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Una bola de fuego y una piña

Últimamente se ha hecho viral un vídeo en el que se ve cómo una bola de acero calentada a 1.000 grados se transforma en una bola de fuego, la cual luego se coloca sobre la piel de una piña. Este vídeo ha captado la atención y ha despertado la curiosidad de miles de personas en redes sociales como X (Twitter), Facebook, TikTok, Instagram y Reddit. La sorpresa de muchos espectadores se debe a que, a pesar de la intensa temperatura, la piel de la piña permanece prácticamente intacta una vez se ha enfriado la bola. La explicación científica detrás de este asombroso suceso se encuentra en un fenómeno conocido como efecto Leidenfrost.

Este efecto ocurre cuando un líquido, en contacto con una superficie mucho más caliente que su punto de ebullición, genera una capa de vapor que lo aísla temporalmente. Este fenómeno se observa claramente cuando, por ejemplo, se vierten unas gotas de agua sobre una sartén extremadamente caliente; las gotas parecen flotar y moverse erráticamente antes de evaporarse por completo. En el caso de la piña, el agua contenida justo debajo de su piel forma una barrera de vapor al entrar en contacto con la bola de acero a 1.000 grados, evitando así que la piel se queme de inmediato.

Si la bola de fuego estuviese a una temperatura menor, digamos 150 grados, la piel de la piña probablemente se quemaría. Sin embargo, debido a la alta temperatura, el agua se evapora tan rápidamente que crea un espacio protector entre la bola de fuego y la fruta, manteniendo su interior a salvo durante el tiempo necesario para que la bola se enfríe. Este interesante experimento no solo demuestra la resistencia de la piel de la piña ante temperaturas extremas, sino también la fascinante aplicación del efecto Leidenfrost en la vida real.

Fuente: as.com

Fecha de publicación: