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La cosecha sudafricana de cítricos se ve afectada por problemas de calidad

La bonanza de los zumos suaviza el golpe de la clareta en las naranjas Navel

"Estamos inundados de naranjas", dice el director general de una planta procesadora de zumos, "una cantidad tremenda de naranjas: trabajamos siete días a la semana, 24 horas al día, y aun así quedan existencias. Pero el precio no se verá afectado, porque sigue siendo solo una gota en el océano. La demanda mundial de zumo de naranja es como una piscina, y nosotros estamos añadiendo cinco litros: ayudará, pero no será determinante".

A mediados del año pasado, el precio del zumo de naranja concentrado empezó a subir en respuesta a la caída de la cosecha brasileña de naranjas para la transformación. Los precios del zumo nunca habían competido tan fuertemente con los precios de exportación de las naranjas sudafricanas y, buscando alternativas, algunos compradores se han decantado por el zumo de mandarinas y clementinas.

"Los precios del zumo mandarinas y clementinas también han mejorado, y estamos agradecidos por cada camión que nos llega cargado de esos cítricos", afirma. Las Nova funcionan muy bien, mejor que las clementinas, y las mandarinas tardías de segunda categoría también se envían a la fábrica de zumo esta temporada.

Clareta o creasing
"Damos gracias a Dios por el precio del zumo, ha sido un salvavidas para nosotros", declara un exportador de cítricos del Cabo Oriental que no desea ser nombrado. La incidencia de la clareta o creasing en Navel es alta esta temporada en la fruta de Sunday's River Valley, en el Cabo Oriental, y en el Cabo Occidental, en Boland y Citrusdal, pero no en la misma medida en todas las explotaciones.

Los valles del Gamtoos y del Kat, en el Cabo Oriental, son menos propensos a la clareta que Sunday's River Valley, aunque incluso allí es ligeramente más frecuente de lo habitual en algunas parcelas.

Un exportador de cítricos del Cabo Occidental, que también solicita el anonimato, afirma que es demasiado pronto para predecir el impacto que tendrá la clareta en la cosecha de naranjas del Cabo, que lleva un retraso de entre dos semanas y dos semanas y media.

Se menciona la aparición de este desorden en las Turkey Valencia del norte de Sudáfrica, pero las Navel del Cabo Oriental son las más afectadas por esta afección fisiológica.

El Dr. Paul Cronjé, de Citrus Research International, confirma la mayor incidencia de la clareta este año; el grado de afectación determina si se puede exportar. La clareta o creasing afecta a todos los tipos de naranja, siendo las Navel las más sensibles, y el Dr. Cronjé señala que nunca la ha visto en pomelos.

Es el resultado de una falta de calcio durante el desarrollo de la piel, explica. Cuando hace mucho calor y el tiempo es seco, a veces no se envía suficiente cantidad de este mineral a la cáscara, y más adelante en la temporada, a partir de marzo, cuando la fruta aumenta de tamaño, aparece un pliegue prominente en la piel. A veces ocurre cuando hay demasiada fruta en el árbol, indica, como cuando se buscan 60 toneladas por hectárea pese a que habrían sido mejor 50 toneladas.

La calidad alimentaria de la fruta con clareta no se ve afectada, apunta, pero la piel no es tan fuerte y corre el riesgo de ceder bajo presión durante el transporte en el palé. Algunos agricultores han decidido, dado el precio del zumo, destinar parcelas enteras de Navel afectadas por este defecto a la producción de zumo.

Dificultades en la maduración
La clareta es más pronunciada cuanto más tiempo pasa la fruta en el árbol para desarrollar el color. "La falta de color y de calibre son síntomas de unas condiciones meteorológicas adversas: hizo demasiado calor durante la floración, y ahora nos encontramos con las difíciles consecuencias de una baja acidez y una coloración que tarda mucho tiempo en desarrollarse", comenta un exportador.

Mientras que la cosecha de naranjas en Citrusdal se está retrasando, los niveles de acidez más bajos de lo habitual de las Valencia del Cabo Oriental podrían significar una cosecha más temprana.

Los bajos niveles de acidez también están afectando a una cantidad significativa de mandarinas tardías del norte del país. Esto compromete la conservación y provoca que la fruta sea insípida, y un exportador predice que esta fruta inundará el mercado local.

La cosecha de naranjas ha disminuido y la mancha negra pasa factura, sobre todo si se tiene en cuenta la tolerancia cero de la UE frente a esta afección, por lo que son inevitables nuevas reducciones de las previsiones de exportación de naranjas.

Fecha de publicación: