Según el BLE, la campaña terminó de forma discreta y con cantidades de espárragos sensiblemente inferiores, ya que muchos productores y vendedores interrumpieron la comercialización antes de tiempo, a pesar de que el final tradicional de la campaña no era hasta el 24 de junio. Ha sido una campaña de espárragos turbulenta en algunos lugares, caracterizada por un comienzo temprano, heladas tardías y altos niveles de precipitaciones.
La oferta nacional siguió dominando los mercados mayoristas en la semana 25, aunque su presencia fue evidentemente limitada. Tampoco se podía negar un cierto grado de saturación de la clientela. Aunque la demanda seguía siendo buena en algunos lugares, pudo satisfacerse sin problemas. En la mayoría de los casos, los precios volvieron a subir y se situaron en un nivel notablemente alto al final de la temporada.
La oferta se completó con productos belgas, holandeses y polacos, aunque con un papel muy secundario en general. Incluso se encontraron lotes verdes peruanos en varias ocasiones.
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Manzanas
Las entregas de ultramar aumentaron: la Jazz neozelandesa y la Gala chilena, así como la Pink Lady de Nueva Zelanda, Argentina y Chile, se unieron a las predominantes Braeburn y Royal Gala de Nueva Zelanda y Elstar y Royal Gala de Chile. La gama alternativa europea disminuyó: las variedades nacionales Elstar y Jonagold siguieron siendo las principales.
Peras
Las sudafricanas y chilenas Abate Fetel y Forelle constituyen la base de la gama. Abate Fetel y, en menor medida, Williams Christ procedían principalmente de Argentina. Las Conferencia holandesas y belgas y las Santa María turcas completaron la oferta. Las peras de verano italianas se compraron en Fráncfort a 3 euros el kg.
Uvas de mesa
Los envíos italianos se ampliaron: además de las ya consolidadas Victoria, Black Magic y Arra 30, aparecieron otras variedades, entre ellas Michele Palieri. Comenzó la temporada de fruta española: entre otras, se pudo acceder a las primeras Crimson Seedless.
Fresas
Predominó la oferta nacional, complementada por la holandesa, polaca y belga. También aparecieron en Múnich pequeñas cantidades importadas del Reino Unido. En general, la disponibilidad fue limitada. Como consecuencia, los precios subieron en casi todos los mercados. Los precios a partir de 3,20 por 500 g estaban a la orden del día.
Albaricoques
Hubo una gran variedad de albaricoques, con los envíos españoles a la cabeza. Los envíos franceses e italianos les siguieron casi a la par en cantidad. La oferta procedente de Grecia, la República de Moldavia, Hungría y Austria tuvo un papel secundario.
Cerezas
Las entregas españolas y turcas dominaron el mercado, mientras que las ofertas nacionales y griegas quedaron rezagadas en términos de volumen. Las entregas italianas completaron la oferta. En conjunto, la oferta fue limitada, y solo aumentó notablemente la presencia de envíos nacionales.
Melocotones/nectarinas
Los lotes españoles predominaron sobre los italianos. Los lotes franceses complementaron a los griegos y turcos. En general, aumentó la disponibilidad y también se amplió la gama de calibres. Aunque el interés no fue escaso, no siempre pudo seguir el ritmo de la amplia oferta.
Limones
La fruta sudafricana ya estaba disponible en todos los mercados, aunque con una cuota de mercado reducida en comparación con el producto español. Por lo tanto, la competencia emergente tuvo poca influencia en los precios de los productos españoles.
Bananas
Las condiciones meteorológicas del verano limitaron algo las posibilidades de almacenamiento en algunas zonas. Sin embargo, las plantas de maduración ajustaron su oferta a la menor demanda. En consecuencia, los distribuidores no tuvieron que modificar en general sus precios.
Coliflores
Obviamente, los productos alemanes dominaron el mercado. Los envíos polacos completaron la oferta en Hamburgo y Berlín, y los holandeses en Fráncfort. En Colonia y Múnich había productos belgas. Había producto de Austria en Hamburgo y Múnich.
Lechugas
Los lotes nacionales predominaron en el segmento de la lechuga iceberg, complementados por producto holandés. La oferta española solo apareció en Colonia y Berlín. La actividad estuvo relativamente tranquila en general. No obstante, las cotizaciones tendieron a menudo al alza, pero solo hacia el fin de semana. Las lechugas procedían de Alemania, Bélgica y los Países Bajos.
Pepinos
El surtido de pepinos se componía de productos holandeses, nacionales y belgas. Al parecer, la disponibilidad había aumentado. La demanda no pudo seguir el ritmo. El resultado fue un descenso de los precios, en algunos casos muy acusado.
Tomates
Como en semanas anteriores, los envíos belgas y holandeses dominaron el mercado. También había lotes italianos, españoles, algunos polacos y algunos nacionales, aunque estos últimos fueron relativamente caros. No hubo picos de comercialización, y la oferta y la demanda se mantuvieron suficientemente equilibradas.
Pimientos
Predominaron los lotes holandeses, seguidos en importancia por los turcos y belgas. Los pimientos rojos griegos llegaron a Múnich, haciendo la competencia a las importaciones turcas. En Múnich también se registraron llegadas relativamente favorables de Albania y Polonia, que pudieron gestionarse con relativa rapidez.
Fuente: BLE