La temporada de ajo ha comenzado en Córdoba con previsiones que indican una reducción en la cosecha de entre un 15 y un 20% debido a la sequía. Esta situación no es exclusiva de Córdoba, sino que afecta a toda la comunidad autónoma, donde se prevé que los jornales generados por este cultivo disminuyan a la mitad.
Miguel del Pino, presidente de la Sectorial del Ajo de Asaja y vicepresidente de la Mesa Nacional del Ajo, ha informado del inicio de la recolección y el arranque mecanizado del ajo en la provincia. Del Pino destaca que la superficie sembrada ha sido menor en comparación con la campaña anterior, principalmente debido al riesgo de escasez de agua necesario para el desarrollo del cultivo.
La recolección en Córdoba no solo marca el comienzo de la temporada en el mercado, sino que también representa la segunda mayor producción de ajo de España, con una cosecha previa de entre 30.000 y 35.000 kilos, lo que constituye más del 30% de la superficie total de ajo de Andalucía, la segunda comunidad autónoma con mayor producción del país.
El ajo es un cultivo que requiere una cantidad significativa de mano de obra a lo largo del año, lo que significa que la reducción en la producción también tiene un impacto negativo en la generación de empleo, con una disminución del 50% en los jornales en Andalucía, siendo Córdoba la provincia más afectada.
Además, Del Pino ha hecho un llamamiento a la Comisión Europea para que se intensifiquen los controles aduaneros y se evite la entrada de ajo congelado chino de manera fraudulenta, especialmente a través de Bélgica. También sugiere la creación de un código Taric específico para el ajo congelado, con el fin de proteger la producción local.
Fuente: diariodecadiz.es