El comercio de frutos tropicales ha visto un crecimiento en los mercados internacionales, destacando el mango peruano por sus grandes cualidades. Sin embargo, el año 2023 fue bastante complicado para la producción de mango en Perú debido a fenómenos climáticos adversos. Ninell Dedios, especialista en agrometeorología del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI), destacó que regiones productoras importantes como Piura, Lambayeque y Áncash sufrieron los efectos de la inestabilidad meteorológica y el cambio climático. Estos fenómenos incluyen condiciones extremas como El Niño y La Niña, que traen consigo elevadas temperaturas y precipitaciones alternadas con bajas temperaturas y sequías.
En el IV Foro Digital del Mango Peruano, organizado por Agraria.pe, Dedios explicó que el año pasado se experimentaron condiciones de humedad incrementada y temperaturas cálidas que persistieron a lo largo del año, las cuales afectaron directamente el cultivo de mango. Este escenario no solo tiene incidencia en la agricultura sino también en la pesca y al turismo, sectores de gran importancia social y económica para el país.
Julio de 2023, en particular, marcó un récord de temperatura máxima en las zonas de Piura, Lambayeque y Áncash, fundamentales para la producción de mango, como el valle de San Lorenzo. La especialista señaló que para una floración adecuada, el mango requiere temperaturas mínimas de 17 grados, pero el año pasado se registraron temperaturas superiores a los 22 a 23 grados durante la época de floración. Estas condiciones anómalas impidieron la transición de fases esperada en el cultivo, causando desbalances fisiológicos en las plantas, lo que se tradujo en una producción con ciclos acortados y predominio de calibres grandes, entre otros efectos negativos.
La ponencia completa está disponible en el siguiente video:
Fuente: agraria.pe