La imagen de un camión que descargó al menos 8.000 kilos de mandarinas en el basural de la localidad de Villa del Rosario (Entre Ríos), donde ya se acumulan montañas de esta fruta, refleja la difícil realidad de los productores citrícolas de la región. Marcos Dal Mazo, de la Asociación de Citricultores de Villa del Rosario, expresó su descontento ante la realidad que enfrentan; con unos precios que oscilan entre 40 y 50 pesos por kilo, no logran cubrir los costos de producción. La saturación de la industria local y la falta de competitividad para la exportación agravan esta situación, por lo que acaban desechándose grandes cantidades de fruta.
En la región, cerca de 400 productores recolectan 150 millones de kilos de mandarinas en 5.000 hectáreas. Dal Mazo detalló que, aunque la mayoría de la producción se destina al mercado interno, la disminución de las ventas ha forzado a redirigir un excedente hacia la industria, la cual también enfrenta limitaciones de capacidad. Esto, sumado a los desafíos para competir en el mercado de exportación debido a los altos costos y requisitos, complica aún más el panorama para los productores locales.
Los citricultores se encuentran en una encrucijada, donde los bajos precios recibidos por su producción no cubren los gastos de cosecha, flete, empaque, y otros costos operativos. La situación se ve agravada por un aumento en la producción, estimulado por mejores condiciones climáticas tras años de sequía, lo que genera un desbalance entre oferta y demanda. La citricultura, caracterizada por su intensiva demanda de mano de obra y elevados costos de transporte, enfrenta un escenario donde la viabilidad económica se ve seriamente comprometida, llevando a los productores a tomar medidas drásticas como el descarte de sus cultivos.
Fuente: lanacion.com.ar