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Los problemas fronterizos tras el Brexit siguen afectando a las importaciones de plantas en Gran Bretaña y Europa

Los viveros y centros de jardinería de Gran Bretaña y Europa están experimentando dificultades operativas debido a los nuevos puestos fronterizos post-Brexit, lo que acarrea retrasos, daños y costes adicionales para los importadores de plantas. La Horticultural Trade Association, junto con asociaciones comerciales europeas, ha publicado una carta abierta en busca de soluciones urgentes, donde se destaca que el nuevo sistema ha aumentado los costes de importación en más de un 25%. La introducción de los controles en abril ha provocado importantes retrasos en la frontera, con envíos retenidos hasta 44 horas, lo que suscita preocupación por la posibilidad de que entren en Gran Bretaña plagas y enfermedades vegetales dañinas.

La nueva normativa exige que determinados productos vegetales y animales procedentes de la UE sean inspeccionados en los puestos fronterizos, lo que supone un cambio respecto al anterior sistema de controles aleatorios en los viveros. Esto ha provocado problemas logísticos y tensiones financieras para los importadores. Una empresa de transportes declaró 93 horas de espera de los conductores en la primera semana, lo que equivale a un coste adicional de 38.000 libras. En algunos casos, esta situación provocó la muerte de la mayoría de las plantas, lo cual se tradujo en pérdidas financieras y afectación a las cadenas de suministro.

La carta, respaldada por los principales organismos comerciales, entre ellos la International Flower Trade Association y VGB, pone de relieve el aumento de los costes y la inviabilidad del nuevo régimen de inspección, en particular para las pequeñas empresas. También plantea dudas sobre la idoneidad de los controles en los puestos fronterizos y la posibilidad de que no se detecten enfermedades. El Gobierno ha respondido subrayando su compromiso con unas inspecciones eficientes y eficaces para salvaguardar la bioseguridad.

Los cambios han suscitado una petición de revisión de los nuevos procesos de inspección fronteriza para abordar los retos a los que se enfrenta el comercio hortícola en Gran Bretaña y Europa, a fin de garantizar la salud de las plantas importadas sin imponer cargas indebidas a las empresas.

Fuente: amp.theguardian.com

Fecha de publicación: