La tendencia global hacia una alimentación más saludable ha favorecido la demanda de espárragos, por lo que este cultivo disfruta de una perspectiva de crecimiento positiva. Sin embargo, los exportadores peruanos se han topado con numerosos obstáculos, tanto productivos como comerciales. Tras un periodo de crecimiento y precios atractivos, el 2022 se presentó como un año complicado con precios bajos y una competencia internacional intensificada, lo cual dificultó la colocación de la producción peruana en mercados clave como Norteamérica y Europa.
El 2023 marcó un cambio con la limitación de la oferta mundial, incluida la peruana, debido al fenómeno de El Niño, lo que propició un incremento en los precios y un cierre de año favorable para los productores de espárrago en Perú. No obstante, la amenaza constante de la producción mexicana, con su fácil acceso al mercado norteamericano, y la capacidad de China de satisfacer grandes demandas internacionales ponen en riesgo la posición de Perú en el mercado global.
Para 2024, la producción peruana continúa afectada por las adversidades del año anterior, con una reducción en los rendimientos por hectárea de hasta un 20% y una disminución de productores. Hasta ahora, los envíos han totalizado 20.648 toneladas por un valor de US$ 81 millones, es decir, se ha producido una caída del 22% en volumen y del 5% en valor. Sin embargo, el precio promedio ha mostrado un incremento del 22%, lo que ha compensado parcialmente la reducción en volumen.
En cuanto a la dinámica importadora, Estados Unidos se mantiene como el principal comprador de espárragos, con México como su mayor abastecedor, pero Perú conserva una influencia importante en este mercado. Los espárragos peruanos siguen siendo valorados por encima de los mexicanos, lo cual se refleja en un precio promedio superior. Europa, por otro lado, ha experimentado una fuerte presión al alza en los precios debido a la escasez de volumen, ofreciendo oportunidades para otros productores como Grecia e Italia para destacar en calidad.
Las previsiones indican una posible mejora hacia el final de 2024. Con una regularización climática y un desarrollo adecuado de la demanda, según Fresh Fruit, las exportaciones de espárrago de este año 2024 registrarían una caída del 18% en volumen y del 4% en valor. Sin embargo, el reto para los productores peruanos no solo será satisfacer la demanda de volumen, sino también ofrecer un producto de calidad competitiva en el mercado internacional.
Fuente: Fresh Fruit / agraria.pe