Las piñas, símbolo tradicional de riqueza y hospitalidad en los banquetes de Estado del Palacio de Buckingham, estuvieron ausentes en el reciente banquete de Estado japonés. Los ayudantes reales prescindieron de la fruta para favorecer una mejor interacción entre los invitados. Tradicionalmente presentes desde el reinado de Carlos I, las piñas formaron parte de la decoración y el menú en otros banquetes anteriores, como el ofrecido para el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa y el presidente surcoreano Yoon Suk Yeol. En cambio, en el último banquete se optó por las flores, y los invitados disfrutaron de petit fours, café y digestivos en lugar de un plato de frutas para facilitar las conversaciones.