El mes de julio ha arrancado con tormentas en diversos puntos de España, que en la zona de Mequinenza han sido especialmente fuertes, hasta el punto de llevar al ayuntamiento de la población a solicitar la declaración de zona catastrófica por los daños de la tormenta acompañada de fuertes vientos y granizo de la madrugada del 1 de julio.
Según ha comunicado el consistorio, "se registraron rachas de viento de más de 100 km/h y una fuerte granizada que destrozó cultivos y causó importantes daños en infraestructuras. Se calcula una superficie afectada de 4.000 hectáreas de las que una cuarta parte alcanzan el 100% de daños", con cultivos que en muchos casos serán "irrecuperables".
Desde Asaja Aragón, José Manuel Roche confirma la gravedad de los daños en infraestructuras agrícolas, vehículos y caminos, por la fuerza del viento y por el granizo, en una zona que la sequía ya había castigado con dureza. "En cultivos de almendra y olivar, aún por recolección, ha hecho bastante daño, y en frutales, con la cosecha bastante adelantada, también ha afectado a la fruta que aún quedaba en los árboles".
Antonio Sanjuán, alcalde de Mequinenza, ha subrayado en un comunicado el impacto de la tormenta en las explotaciones agrícolas, "algunas de las cuales no podrán seguir, y eso es lo que tenemos que evitar". Ha resaltado que son daños "tan importantes" que "ponen en riesgo varias campañas".
Por todo ello, el Ayuntamiento de Mequinenza ha acordado por unanimidad en sesión extraordinaria del pleno solicitar el reconocimiento y la declaración de Zona Afectada Gravemente por una Emergencia de Protección Civil (ZAEPC), así como la puesta en marcha de líneas de ayuda por los daños en explotaciones, líneas de préstamos preferenciales, subvenciones para hacer frente a daños causados en infraestructuras municipales o exenciones fiscales. Asimismo, se pide a Agroseguro que agilice en la medida de lo posible las peritaciones y el pago de las indemnizaciones que correspondan.
Cabe recordar que las tormentas de pedrisco elevaron el pasado 2023 las indemnizaciones de Agroseguro en España a 258 millones de euros, con afectaciones en 592.083 hectáreas agrícolas aseguradas, siendo ambas las cifras más altas desde 2018, en un año en el que, como ha resaltado la entidad, "se registraron tormentas de fuerte granizo en 215 días del año, y de forma consecutiva durante 88 días entre el 3 de mayo y el 29 de julio". De hecho, se dio la circunstancia de que el año 2023 ha combinado "la sequía más grave de la historia del seguro agrario con una de las mayores incidencias por pedrisco desde su creación en 1980".