La granada, conocida por sus propiedades nutricionales y considerada un superalimento, ha visto incrementada su valorización en los mercados internacionales, especialmente en aquellos de altos ingresos. A pesar de este escenario favorable, la granada peruana ha enfrentado obstáculos para capitalizar plenamente esta tendencia. Tradicionalmente concentrada en la primera mitad del año, la campaña de granada en Perú ha experimentado un crecimiento inicial, ubicándose en el puesto 15 de la canasta agroexportadora del país, junto a productos como la cebolla y la quinua. Sin embargo, los reveses meteorológicos de 2023 y los desafíos continuos en 2024 han puesto en riesgo los avances logrados.
La producción de granada se ha visto particularmente afectada por fenómenos meteorológicos adversos, que han adelantado el pico de la campaña y disminuido los volúmenes de producción. Esta situación ha reducido los márgenes de beneficio para los productores, muchos de los cuales han optado por migrar hacia cultivos más rentables como el arándano o la uva. Este cambio se ha observado especialmente en regiones como Ica y Arequipa.
La caída de los volúmenes de producción ha mejorado los precios y los productores que continúan con el cultivo se han encontrado con mayores ganancias este año. Hasta mayo de 2024, los envíos de granada alcanzaron las 29.946 toneladas, generando ingresos por US$ 84 millones, lo que representa una caída en volumen pero un ligero incremento en valor debido a un aumento significativo en la cotización de la fruta.
En cuanto a la dinámica importadora, Europa sigue siendo el destino principal de la granada peruana. España fue el principal proveedor para todo el continente. Sin embargo, la incapacidad de la producción española para satisfacer la demanda ha abierto oportunidades para otros países como India y China. La granada peruana ha visto una reducción en sus envíos a Europa, pero un aumento en los precios ha mitigado la caída en el valor recibido por los exportadores peruanos.
En Estados Unidos, la granada peruana ha experimentado una menor caída en volumen y un notable aumento en el valor recibido, gracias a un incremento en los precios. A pesar de esto, el mercado estadounidense se está volviendo cada vez más competitivo, con la entrada de proveedores de diversos países.
Este panorama refleja los desafíos y oportunidades que enfrenta la granada peruana en el mercado global, destacando la necesidad de adaptación y mejora en las estrategias de producción y exportación para aprovechar la creciente demanda de superalimentos.
Fuente: Fresh Fruit / agraria.pe