Las exportaciones de lima de Brasil continúan, a pesar de ser la temporada baja de invierno. El país también tiene algunos problemas logísticos, ya que las compañías navieras se saltan algunos puertos, pero esto no impide a los productores brasileños de lima exportar su fruta. "La dispersión geográfica de las zonas de cultivo de lima, con climas diferentes, permite que continúe el suministro desde Brasil", afirma Cassiano Berol, de la exportadora brasileña Agrícola Plantar.
"Durante los meses de julio a septiembre, en Brasil es invierno, con bajas temperaturas y algo de lluvia, especialmente en el sur del país, donde se encuentra São Paulo. En cambio, en el norte no llueve al mismo nivel, lo que permite que las plantaciones de limas tengan más sol y agua –de riego o lluvias–, y donde la temporada de máximo productivo es otra", afirma Berol.
El problema de que las navieras se salten puertos en Brasil crea complicaciones para los productores y exportadores. "En el nordeste de Brasil, así como en Río de Janeiro y otros puertos, tienen problemas logísticos con las navieras. No es nuevo para nosotros los brasileños. El puerto de Santos, en São Paulo, es el principal puerto de Brasil, al ser responsable del 75% del comercio brasileño, lo que implica menor omisión por parte de buques. Puede ser una coincidencia o no, pero la producción de lima en el estado de São Paulo representa alrededor del 70% del volumen de Brasil. Ahora, cada semana salen de Brasil 160 contenedores de lima con destino a Europa. La mayoría de estos contenedores proceden de la producción de São Paulo. Por tanto, esta falta de carga de lima en el norte es secundaria teniendo en cuenta el escenario actual", explica Berol.
Berol indica que su actual proveedor de limas está en São Paulo. "Trabaja con menos cantidades. También tiene menos clientes, ya que se preocupa mucho por la calidad, con un color verde intenso, tamaños más grandes con certificaciones en vigor, etc. Por lo demás, estamos llevando bien la falta de lluvia en São Paulo, ya que tenemos riego en la mayoría de las plantaciones", afirma.
Tradicionalmente, la llegada del verano en Europa significa una mayor demanda de limas, con una tendencia al alza de los precios. "El verano en Europa es un momento muy importante para nosotros. Pero, como siempre, apostamos por cargar productos de calidad, no por inundar Europa de limas de baja calidad", subraya Berol.
Europa ha reforzado los controles fitosanitarios en las llegadas de Brasil. "Los problemas fitosanitarios de Brasil son los mismos a los que se enfrenta cualquier otro proveedor de fruta de un país tropical. En un país tropical llueve más, hace más calor, es imposible no tener problemas fitosanitarios. Europa ve el greening en las limas y naranjas mexicanas, y también el alto nivel de pesticidas de las limas vietnamitas. Estamos trabajando para reducir los problemas fitosanitarios en Brasil, y ya está ocurriendo", concluye Berol.
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Cassiano Berol
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