Mohamed Marawan, propietario de la exportadora polaca de manzanas Sarafruit, afirma que sigue siendo difícil exportar productos de Europa a Egipto. "La situación actual para exportar productos a Egipto no ha cambiado mucho desde el año pasado. El importador puede utilizar el dinero que recibe de las exportaciones para importar él mismo los productos. Sin embargo, esta solución no es del todo sólida, ya que hay muchos importadores que no exportan ningún producto de Egipto, por lo que no les sirve de nada".
Como consecuencia de las dificultades añadidas de exportar productos a Egipto, así como de otros problemas presentes en el mundo en estos momentos, algunos exportadores y productores han decidido abandonar el negocio, explica Marawan. "La situación ha tenido consecuencias nefastas. Muchos comerciantes e incluso agricultores que comerciaban con Egipto han abandonado por completo el negocio porque se habían empezado a acumular las complicaciones. No solo el no poder enviar a Egipto, sino también las dificultades de exportar a India y Oriente Medio. Recibir los pagos es problemático y también hay un tiempo de tránsito muy largo para el envío a Asia".
Marawan cree que, si la situación continúa como hasta ahora, los comerciantes de manzanas polacos que dependían de Egipto como mercado se enfrentarán a mucha incertidumbre. "Es difícil decir cuáles serán las consecuencias de seguir esta situación. Aún no sabemos qué cantidad y qué calidad de manzanas habrá en la nueva temporada, ya que las heladas de primavera han causado algunos daños en los campos. Por otro lado, la situación en Egipto sigue sin cambios y no sabemos si encontraremos un lugar al que exportar que se ajuste a nuestros precios. Los precios en Polonia están subiendo y, al mismo tiempo, empiezan a aparecer nuevos países con sus manzanas, con una oferta competitiva. Veremos a quién deciden comprar sus manzanas los clientes egipcios".
"Los comerciantes polacos de manzanas deberían intentar encontrar otras puertas que abrir y desarrollarse con nuevos clientes en la UE, Oriente Medio, India o Sudamérica, buscando nuevos mercados. En general, debería hacerse un trabajo constante de publicidad y promoción de las producciones frutícolas polacas. Las frutas polacas son deliciosas y de buena calidad, y deberíamos dar a conocer al mundo entero lo que representan las frutas de marca polaca", concluye Marawan.
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Mohamed Marawan
Sarafruit
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