Los agricultores de fruta de hueso de la Vega Alta afrontan una situación complicada este mes de julio, con expectativas que no se están cumpliendo. A pesar de las previsiones optimistas de una buena campaña en términos de calibre y producción por hectárea, un reciente episodio de granizo ha causado la pérdida del 15% de la cosecha, que ha quedado dañada y no es apta para la comercialización, según Miguel Ángel Piñera, presidente en Cieza de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG).
Las altas temperaturas registradas recientemente tampoco están favoreciendo la maduración de la fruta, incluso ha habido que adelantar la jornada laboral para evitar los picos de calor más intensos. Esta situación se ve agravada por los precios de las frutas de hueso en los supermercados, que se mantienen altos, con una marcada diferencia de casi un 300% entre lo que se paga al agricultor y el precio final al consumidor.
Además, las exportaciones de frutas de hueso no han alcanzado las cifras esperadas en las últimas dos campañas. En 2023, las ventas al exterior se situaron en 653.877 toneladas, una cifra significativamente menor a las 917.760 toneladas exportadas en 2017. Este declive se atribuye en parte a la creciente competencia de terceros países, lo que añade otra capa de dificultad para los productores locales.
Fuente: orm.es