Un abundante suministro de uvas de mesa blancas y rojas de buena calidad está ayudando al movimiento de la fruta en estos momentos. "Estamos terminando en Sonora (México) y entrando en plena producción de uvas del desierto de California", según Michael Giordano, de Consalo Family Farms®, quien añade que la mayor parte de la producción actual tiene lugar en México y California. (Países de Europa como España, Italia y Francia producen una gran cantidad de uva de mesa, aunque esta fruta nunca llegará ni afectará al mercado estadounidense).
Consalo Family Farms importa y comercializa uvas de mesa 52 semanas al año y las distribuye en envases clamshell de 907 gramos y 1,36 kg. El suministro constante, que ha sido fundamental para expandir su marca y consolidar su nombre en el sector de la uva, suele proceder de Perú/Chile cuando estos países están en temporada, de ahí se pasa a México y, por último, a California. "Después de una grave escasez de producto y de retrasos en Chile y Perú, estamos teniendo un programa nacional relativamente continuista", indica Giordano. "Una primavera y un verano increíblemente calurosos han propiciado unas condiciones de cultivo ideales en Norteamérica esta temporada".
La calidad ayuda a la demanda
La abundancia de oferta en estos momentos ha ayudado a comercializadores y productores a promocionar las uvas este verano. "Los compradores están siempre en busca de gangas, y la gran calidad unida a un volumen promocionable ha ayudado a mantener alta la demanda", afirma Giordano, que cree que el consumo se mantendrá fuerte durante los meses de verano. "Las uvas son típicamente un recurso de verano, para un snack saludable que se puede tomar en cualquier parte, y la escasez en la temporada de importación ha hecho que los clientes estén deseosos uvas durante el programa nacional".
Con esto, los precios son similares a los del año pasado por estas fechas (y típicos de la temporada norteamericana): entre 20 y 25 dólares, aproximadamente, para uvas rojas y blancas sin pepitas.
De cara al futuro, la oferta procedente de México se irá retirando progresivamente del mercado a medida que el sector se vuelque de lleno en las uvas de California, hasta que comiencen las importaciones peruanas en otoño. "Esto puede empujar ligeramente los precios al alza, pero la fuerte cosecha de California debería mantener las uvas en niveles promocionables durante el verano", dice Giordano.
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Chelsea Consalo
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