La campaña de ciruela extremeña avanza con 10 días de adelanto y sin apenas stocks en los almacenes por la reducción de la cosecha este año, especialmente en variedades amarillas, debido a una mala floración.
"Somos bastante especialistas en ciruela amarilla, un producto de nicho con mercados muy específicos, sobre todo en España, Portugal y Polonia, entre otros", cuenta José Aurelio García, gerente de la cooperativa Explum. "De las 2.000 toneladas que solemos producir cada año, este año esperamos obtener alrededor de 600 toneladas. En la variedad más representativa, la Golden Globe, pasamos de 800 a unas 150 toneladas este año".
"En ciruela negra y ciruela roja, como Fortuna, que estamos cosechando en este momento, también ha bajado la cosecha, dependiendo de zonas y variedades, pero no ha sido tan pronunciado como en el caso de las variedades amarillas", continúa José Aurelio. "Por lo que respecta a la variedad tardía Angeleno, de momento esperamos producciones similares a las del año pasado".
"Al haber poca producción no hay fruta almacenada en las cámaras, como suele pasar cuando hay una cosecha normal, algo en lo que también influye la gran cantidad de árboles que se han arrancado en los últimos cinco años en favor de otros cultivos que requieren menos mano de obra y ofrecen una mayor rentabilidad y estabilidad, una tendencia que creo que continuará en los próximos años, aunque a un ritmo más lento a partir de ahora", indica el gerente de Explum.
No obstante y pese a la limitada oferta, no se aprecia una demanda boyante, de acuerdo con el productor y exportador. "Los precios son generalmente más altos, pero las ventas son más bien lentas, no como se esperaría en esta coyuntura. Cabe recordar que vamos alrededor de 10 días por delante respecto a una campaña normal, lo cual genera cierto desconcierto en los compradores al haber desajuste en el calendario de variedades".
"Por otra parte, opino que la saturación del mercado para otras especies de fruta de hueso como la nectarina, el albaricoque o el paraguayo, para los que se han hecho promociones en supermercados, pueden haber influido también en las compras de ciruela", añade.
"Está claro que necesitamos más demanda de ciruela para la cantidad que falta. Todavía estamos esperando esa semana de ventas que suele desbordarnos cada campaña y que marcaría un punto de inflexión en la temporada. Igualmente, será una campaña complicada a la hora de obtener rentabilidad para muchos agricultores, a la hora de cubrir costes", concluye José Aurelio García.
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