El rábano no es un producto desconocido entre los productores holandeses. Aparte del cultivo en invernaderos, algunos agricultores producen esta hortaliza en campo abierto. "No es un cultivo fácil, pero da mucha satisfacción", explica Rob de Rond, de la empresa De Rond Agro, que empezó a incursionar en este cultivo hace cuatro años.
Rob ha notado que el aprecio por los rábanos de cultivo al aire libre es grande. "Empezamos en 2020", explica Rob, "a petición de un cliente, que se dio cuenta de que en los meses de verano la calidad interna de los rábanos de invernadero se estaba deteriorando. En aquel entonces, este cliente compraba el producto en Inglaterra o Alemania".
De principio a fin, todo tiene que salir bien
"Queríamos embarcarnos en este proyecto", continúa el agricultor, "pero, claro, hay una razón por la que el cultivo al aire libre no se hacía en los Países Bajos. Y es que el rábano tiene un ciclo de crecimiento, a pesar de muy corto, también muy difícil. En realidad, todo tiene que salir bien de principio a fin, ya que no hay tiempo de reacción si algo va mal. La siembra debe realizarse a la profundidad exacta y con la distancia suficiente. En el invernadero, es posible controlar el clima y el riego, mientras que las lluvias en el cultivo al aire libre no se pueden controlar. Esta es la razón por la que producimos los rábanos en suelos arenosos, puesto que nos permite entrar a los campos más fácilmente en la época de cosecha. Este año, por supuesto, con tantos días de lluvia, ha sido todo un reto".
La presión de las plagas es mayor en el cultivo al aire libre que en la agricultura protegida. "No es que no haya plagas en los invernaderos, pero el clima se puede controlar mejor. En el cultivo al aire libre, apenas están permitidos agentes químicos para combatir las plagas, por lo que intentamos atajar este problema de forma sostenible y de manera preventiva, ya que una vez que el hongo o el insecto está presente en el cultivo, prácticamente no se puede hacer nada para eliminarlos, en parte debido al ciclo de crecimiento de los rábanos tan corto".
Experiencia
Por ello, pocos agricultores se atreven a lanzarse a la aventura de cultivar rábanos al aire libre. "En realidad, no se lo recomiendo a nadie", se ríe Rob. "Todo tiene que salir bien y hacen falta muchos años de experiencia en este cultivo. Cada año aprendemos, como también este año, con muchos días de lluvia y poco sol".
"Empezamos a sembrar a principios de primavera para poder cosechar el producto lo antes posible. No obstante, el objetivo es alargar la producción el mayor tiempo posible con un producto de la más alta calidad. En cuanto a la calidad, ponemos el listón muy alto. En estos momentos, los rábanos tienen buen aspecto y logramos cosechar volúmenes sustanciales durante toda la temporada".
Rábanos en manojo o producto suelto
En general, Rob espera que la demanda de rábanos no disminuya en el futuro. "Muchos países solo importan rábanos en manojo. Los manojos suelen hacerse a mano, con un coste de mano de obra muy alto. Por ello, algunos agricultores de países vecinos dejan de hacerlo porque al final la rentabilidad es demasiado baja. La cuestión es si los rábanos en manojo acabarán siendo sustituidos por el producto suelto. El tiempo lo dirá", concluye Rob.
Para más información:
Rob de Rond
De Rond Agro
Gors 127
4741 TC Hoeven (Países Bajos)
Tel.: +31 (0)165-312314
[email protected]
www.derondagro.nl