Por tercer año consecutivo, la temporada senegalesa de mango está sufriendo importantes trastornos. Abdoulay Gueye, cultivador de mango y presidente de la Asociación de Productores y Técnicos de Cosecha de Mango de Niayes, afirma: "Seguimos experimentando malas campañas, pero los problemas de esta temporada son particulares".
"La temporada empezó con 15-20 días de adelanto. Aunque la primera cosecha fue bien, la segunda llegó demasiado pronto y coincidió con la época de lluvias. La mosca de la fruta se vuelve muy activa durante la temporada de lluvias, y la fruta ya no se puede exportar a Europa. Por ello, las autoridades senegalesas han anunciado el fin de las exportaciones a Europa y el cese de la expedición de certificados fitosanitarios a partir del 2 de agosto", explica el productor.
Las condiciones meteorológicas, prosigue Gueye, también se han notado en la campaña del mango de Senegal. "Tuvimos vientos cálidos durante la floración, lo que provocó muchos abortos. Y como decía, la segunda cosecha de la temporada fue la más afectada. En muchas partes del país, por tanto, solo hubo una cosecha".
La interrupción de las exportaciones a Europa marca un final abrupto de la campaña, aunque hay pequeños volúmenes que siguen encontrando destino. "Todavía hay muchos mangos disponibles. Algunos exportadores están consiguiendo entregar pequeñas cantidades a Marruecos y otros países vecinos", indica Gueye.
"Los precios están en caída libre. Actualmente, un kilo se vende a 200 francos CFA (0,30 euros) el kilo, frente a los 250-300 francos CFA de hace unos días", concluye el productor.
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