En el pueblo de Berlotte, cerca de la frontera entre Bélgica y Alemania, se encuentra el Museo de la Zanahoria, ubicado en una antigua torre eléctrica. Creado por la Möhren Zucht Verein (MZV), una sociedad dedicada al cultivo de zanahorias, este diminuto museo exhibe una colección de recuerdos relacionados con la zanahoria. El museo es tan pequeño que los visitantes no pueden entrar; en su lugar, los objetos expuestos se ven a través de una única ventana. A pesar de su tamaño, es un destino único para cualquier apasionado de las hortalizas de raíz y un peculiar destino que añadir a cualquier lista de viajes.