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HarvestR

Nueva vacuna para tratar los hongos patógenos en uvas, peras o mangos

HarvestR, radicada en Israel, ha probado con éxito en laboratorio tratamientos basados en ARNbc para tratar hongos en frutas clave como la uva. La siguiente fase de ensayos comerciales a gran escala acaba de empezar e incluye las uvas y las peras. Gal Admati, director general de HarvestR, afirma: "Lo hemos probado en uvas y pretendemos añadir peras y mangos a continuación, y más adelante para una amplia variedad de patógenos fúngicos que atacan a otros cultivos en el campo. En general, se puede tratar cualquier fruta u hortaliza que sufra de hongos patógenos".


Gal Admati, CEO y fundador, con la Dra. Yael Bar Lavan, directora de I+D de HarvestR.

Admati asegura que los ensayos iniciales en los laboratorios del Instituto Volcani de Israel demuestran que el tratamiento, que consiste en el silenciamiento génico inducido por spray a base de ARNbc, es eficaz.

"Al aplicar el tratamiento, se ha demostrado una prolongación significativa de la vida útil. Se constata una marcada reducción de hongos en la fruta tratada en comparación con el grupo de control no tratado y otros. Hemos observado una reducción del 50% de los hongos patógenos en comparación con el grupo de control. Parece que promete mucho. Acabamos de iniciar ensayos a gran escala en un gran centro de envasado de peras y otras frutas en Israel", explica Admati.

Su objetivo, dice, es reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos. "Hay una gran variedad de hongos patógenos que hacen que las frutas y hortalizas sean incomestibles y acortan su vida útil. Las cifras generalmente aceptadas de cosechas que nunca llegan a la mesa se sitúan entre el 30 y el 45%. Se trata de una cifra enorme, equivalente a una pérdida de 940.000 millones de dólares. Un gran porcentaje de las pérdidas se achaca a los patógenos fúngicos".

"Nuestra tecnología puede aplicarse a cualquier cultivo hortofrutícola. Todo es cuestión de determinar el cultivo y la enfermedad fúngica de la que se trate. Nuestra tecnología es flexible y extremadamente específica, así que nuestro tratamiento solo afecta al patógeno al que queremos que afecte. Esto nos permite ofrecer un producto sano y sin efectos adversos. El tratamiento se considera biológico, se puede decir que es un producto ecológico. El principal problema que abordamos es el hongo en sí. De forma natural, la fruta experimenta diversos cambios. Nosotros no nos ocupamos directamente del envejecimiento normal de la fruta, sino de los hongos patógenos, con el fin de mejorar la conservación a largo plazo", explica Admati.

Supera la resistencia de los patógenos a los productos químicos tradicionales
Los agroquímicos tradicionales tienen el problema inherente de que los patógenos desarrollan resistencia con el tiempo. "Los agroquímicos abarcan un amplio espectro y no discriminan entre organismos. Lo que nosotros hacemos es atacar en paralelo varias secuencias de genes responsables de rutas metabólicas esenciales. Nuestra tecnología se dirige a tres o más secuencias genéticas, lo que reduce enormemente el riesgo de que cualquier patógeno desarrolle algún tipo de capacidad para eludir nuestro tratamiento. Al abordar dos o tres, se reduce significativamente la probabilidad de que cualquier organismo desarrolle resistencia".

Admati dice que su tratamiento, por ejemplo, podría emplearse para tratar el gran problema de la botritis, común en los viñedos de todo el mundo. "Es algo que esperamos tratar y reducir el deterioro que provoca. Nuestro método lo hará de forma que no afecte al medio ambiente y no sea tóxico".

El objetivo es que esté disponible en el mercado a finales de 2026
Según él, la vía de regulación del ARN de interferencia (ARNi) en Estados Unidos ya está establecida. Esto facilita la adopción de esta nueva aplicación en frutas y hortalizas. "Nuestro objetivo es llegar al mercado a finales de 2026 o principios de 2027. Ya existe una vía reglamentaria para las aplicaciones de ARNbc. Aunque no seamos los primeros en salir al mercado, sí que seremos de los primeros. Puede que seamos la primera empresa en tratar patógenos fúngicos", afirma Admati.

El desarrollo de la tecnología fue dirigido por el Dr. Naom Alkan junto con el Dr. Daniel Duanis Assaf y la Dra. Lena Povarenov, del Instituto Volcani, y junto con el Prof. Robert Fluhr, del Instituto Weizmann. "Creé la empresa a finales de 2023 mediante un acuerdo de licencia. Recaudamos 450.000 dólares de la incubadora InNegev, con el apoyo de la Autoridad de Innovación de Israel. Obtener más financiación nos permitirá trabajar más y mejor, de manera más rápida y productiva. También estamos buscando colaboraciones con empresas agroquímicas, entre otras", concluye Admati.

Para más información:
Gal Admati
HarvestR
[email protected]
www.Harvestrag.com

Fecha de publicación: