El mercado del jengibre peruano enfrenta un año particularmente difícil en 2024. Según Jim Ruiz García, director ejecutivo del Grupo Cultivemos, la producción para Europa ha caído drásticamente, estimándose un 30% de lo que se produjo en la campaña anterior. Esta reducción se debe a una combinación de factores climáticos adversos, costos crecientes de certificación y la presencia de la bacteria Ralstonia, que ha obligado a redirigir gran parte del volumen de exportación hacia Estados Unidos.
"El costo de certificación es cada vez mayor, lo que hace que el jengibre orgánico peruano sea menos atractivo económicamente", comenta Jim Ruiz. Además, la presencia de la bacteria Ralstonia en los cultivos, que podría llevar a la incineración de contenedores enteros si se detecta en Europa, ha añadido una capa extra de riesgo y costo.
"Desde el Grupo Cultivemos estamos trabajando en una correcta selección de semillas y campos de siembra para prevenir la contaminación con Ralstonia".
A pesar de estos desafíos, el Grupo Cultivemos continúa explorando nuevas oportunidades de mercado. Si bien Europa y Estados Unidos siguen siendo los principales destinos, se están abriendo nuevos mercados en Europa del Este y Arabia Saudita. "Son volúmenes muy pequeños todavía, pero estamos empezando a desarrollar poco a poco nuevos mercados para diversificar nuestra oferta", afirma Jim Ruiz.
"El mercado estadounidense también se está saturando debido a la competencia con Brasil y China, lo que complica aún más el panorama para el jengibre peruano", añade. Aunque el jengibre peruano es valorado por su mayor pungencia (picante) y beneficios para la salud, los chefs y restaurantes en mercados clave prefieren el jengibre brasileño y chino debido a su mayor tamaño y facilidad de manipulación, además de ser más baratos.
La campaña de jengibre para 2024 ya ha comenzado, con proyecciones modestas. El Grupo Cultivemos estima que exportará entre 15 y 20 contenedores a Europa y unos 50 contenedores a Estados Unidos durante la temporada. Sin embargo, Jim Ruiz advierte que las condiciones meteorológicas podrían empeorar el problema de la bacteria y reducir aún más la producción. "No creemos que haya suficiente producción plantada para sostener la demanda a largo plazo", concluye.
Mango
Perú se enfrenta a una campaña desafiante para la exportación de mango en 2024-2025 debido a un aumento significativo en la producción, tanto a nivel nacional como de los competidores regionales como Brasil y Ecuador.
Ante esta situación, el Grupo Cultivemos ha adoptado una estrategia proactiva. Inició la planificación desde el año pasado, anticipando una alta producción debido a condiciones meteorológicas favorables, y realizando una gira por Europa para la preventa de su programa. Este año, espera cosechar entre 550 y 600 contenedores de mango fresco, diversificando mercados para reducir riesgos, con Europa representando el 40% de su cuota de mercado.
Uno de los movimientos estratégicos clave del grupo ha sido adelantar la cosecha de variedades como Ataúlfo para el mercado de Canadá, y la variedad Kent y Keitt para Estados Unidos y Europa, evitando así los picos de oferta que se esperan entre noviembre y diciembre. Además, el desarrollo del puerto de Chancay, que reducirá los tiempos de tránsito a Asia (alrededor de 23 días), promete abrir nuevas oportunidades para el mango peruano, permitiendo una mayor competitividad en esos mercados.
Las cosechas de mango Kent para envíos marítimos se iniciarán desde la primera semana de octubre. Entre la primera semana de octubre y la primera quincena de noviembre, el Grupo Cultivemos cosechará y exportará aproximadamente 200 contenedores. "Así mismo, podemos asegurar mango a nuestros clientes desde la segunda quincena de febrero hasta finales de marzo gracias a la producción propia que poseemos en Casma".
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Grupo Cultivemos
Jim Wilson Ruiz García (director ejecutivo)
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