El cambio climático está afectando al norte de África más que a cualquier otra parte del mundo. En Egipto, se manifiesta de muchas formas y afecta a varios cultivos, y uno de los más sensibles es la fresa. Mohamed Ali Fahim, asesor del Ministerio de Agricultura egipcio, y Emad Mahdy, CEO de Fayruz Nurseries, hacen balance de un sector plagado de dificultades y prevén una temporada difícil.
Fahim, que también es presidente del Centro de Información sobre el Cambio Climático, describe cómo se está manifestando el cambio climático en Egipto: "Asistimos cada vez más a oscilaciones bruscas y repentinas de la temperatura, a una distribución irregular de las precipitaciones y a fenómenos meteorológicos extremos, como olas de calor y de frío. Esto tiene un impacto físico sobre las plantas y la calidad del suelo".
Izquierda: Mohamed Ali Fahim. Derecha: Emad Mahdy.
Fahim prosigue: "Las temperaturas seguirán subiendo en Egipto. La última campaña (2023-2024) fue especialmente difícil para los productores de fresas, y podemos esperar una campaña aún más difícil en 2024-2025. Esperamos más olas de calor, cambios bruscos de temperatura, largos periodos de sequía y precipitaciones sorpresivas. El verano llegará tarde, con vientos cálidos y secos y temperaturas récord. También esperamos un invierno corto pero muy frío, con episodios de granizo, y un otoño lluvioso".
En cuanto a la producción, Mahdy constata los resultados sobre el terreno. Según indica, la del año pasado fue una campaña especialmente complicada. "Las fresas fueron muy sensibles a las condiciones meteorológicas. Debido a las altas temperaturas, la fruta maduró demasiado rápido, lo que redujo su tamaño y calidad. Ha habido problemas con el suministro de fresas exportables, sobre todo en mercados donde los estándares de importación son rigurosos".
"La última campaña se caracterizó por un descenso de la productividad y un aumento de los costes de producción", prosigue Mahdy. Hubo que intensificar considerablemente los programas de riego, nutrición y control de plagas. El coste de las plantas también ha subido por las mismas razones, hasta 150 USD por mil plantas, dado que una hectárea de fresas requiere entre 70.000 y 95.000 plantas, según la variedad. El coste de las fresas congeladas ha subido a 1.500-2.000 USD por tonelada, frente a los 1.000 USD de media de la campaña anterior". Como señal del aumento del coste de las fresas egipcias, el precio de las fresas congeladas superó al de las fresas frescas por primera vez la campaña pasada.
Mahdy, por su parte, prevé una campaña difícil para las fresas el año que viene. En su opinión, "el cambio climático dificulta seriamente el sector de la fresa en Egipto. Ya es difícil para nosotros en los viveros. Vemos que cuesta más mantener las plantas y, sobre todo, es más caro. Esto repercutirá en los agricultores, con un coste total de producción no inferior a 28.000 USD por hectárea, y luego en los precios de venta. A este ritmo, creo que los precios de las fresas frescas no serán inferiores a 10 USD por kilo de fresas frescas al principio de la temporada, y las fresas congeladas se situarían en 2.000-2.500 USD por tonelada".
Para más información:
Emad Mahdy
Fayruz Nurseries
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Mohamed Ali Fahim
Ministerio de Agricultura de Egipto
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