Subidas de precios debidas a la inflación, escasez de suministros debida a las condiciones meteorológicas y un ánimo general de compra más bien moderado: este ejercicio fiscal también plantea grandes retos al sector hortofrutícola. A pesar de la firmeza de los precios y la reticencia de los consumidores a comprar, la comercializadora del norte de Alemania Elbegarten GmbH, con sedes en Glückstadt y en el mercado mayorista de Hamburgo, puede hacer balance de un ejercicio satisfactorio hasta la fecha. "Calificaríamos las ventas de buenas, aunque en algunos casos hubo escasez de mercancía porque los agricultores plantaron tarde o no plantaron. En cuanto a las ventas, sin embargo, vemos que los consumidores compran incluso cuando los precios son altos, como la coliflor en invierno", dicen Kai y Tim Hauschildt.
Sobre todo durante las transiciones entre estaciones, a veces ha habido problemas con el suministro de productos. "Esto significaba que, tras una breve fase de productos alemanes, teníamos que recurrir a productos importados. Por otra parte, en el caso de algunos productos, como la coliflor, se retrasaron varios lotes, lo que a su vez provocó un exceso de oferta en el mercado. La primavera húmeda retrasó el cultivo de los campos de hortalizas en comparación con años anteriores, lo que a su vez retrasó el inicio de la temporada unas dos semanas en el norte de Alemania. Las fuertes lluvias de la primavera, seguidas de un mes de mayo seco, hicieron que las plantas jóvenes de muchos cultivos formaran pocas raíces y tuvieran dificultades para hacer frente a la sequía".
La zona de ventas de la empresa, fundada en 2013, abarca el norte de Alemania y Dinamarca. Los principales clientes son minoristas de alimentación, mayoristas, minoristas, empresas de catering y comerciantes de mercados semanales, así como consignatarios de buques. Los clientes de la empresa son atendidos los siete días de la semana.
Descenso de la demanda en el sector de la restauración
Elbegarten GmbH cuenta entre su cartera de clientes tanto a retailers como a mayoristas tradicionales, entre ellos numerosos clientes del sector de la restauración. A pesar de la inflación y el aumento de los precios, la demanda de los retailers se ha mantenido prácticamente sin cambios hasta la fecha. "Sin embargo, yo diría que el sector de la restauración es más débil, porque los aumentos de precios en este canal se están dejando sentir y la gente come fuera menos a menudo", afirma Jan Johannßen. "Los precios de los productos son ahora algo más firmes, la demanda está bastante equilibrada".
El equipo de ventas de Elbegarten GmbH. De izquierda a derecha: Kai Hauschildt, Jan Johannßen y Tim Hauschildt.
La escasez de personal como amenaza existencial
En general, el equipo de ventas de Elbegarten GmbH es bastante optimista sobre los meses que quedan del ejercicio en curso. "Estamos expectantes por ver cómo evoluciona el sector de la restauración. Actualmente oímos que el sector turístico en los mares del Norte y Báltico se está debilitando". La escasez de personal a lo largo de la cadena de valor también sigue marcando la situación, lo cual afecta tanto a los costes laborales como al reto de encontrar empleados dispuestos a trabajar, explican. "Sobre todo en la producción y las labores asociadas, vemos la falta de personal como una amenaza existencial para numerosas empresas comerciales y productores. En última instancia, sin embargo, este fenómeno pone en peligro toda la cadena: desde la producción hasta la manipulación de mercancías, pasando por los conductores, los repartidores, los cocineros de la restauración y el personal especializado de los supermercados".
Para más información:
Silke Hauschildt
Elbegarten GmbH
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