"Todo el mundo busca limones en este momento", confía un operador francés. Los precios de los limones, ya elevados, podrían subir aún más. ¿La razón? La fuerte caída de los volúmenes de Verna en España y la dificultad de conseguir mercancía de ultramar.
¿Qué le ha pasado al Verna español?
Se cree que la sequía que aqueja a la península ibérica ha pasado factura a los limones Verna. "Normalmente, en esta época del año se encuentran limones Verna en el mercado, pero, debido a las condiciones meteorológicas que está teniendo España, los limones han caído de los árboles. Ahora, en el mercado se puede encontrar Verdelli, que es la segunda floración del Verna". ¿La falta de producción española es difícil de suplir? "Hay un poco de Argentina, que también se enfrenta a problemas meteorológicos, pero los argentinos prefieren enviar a Estados Unidos, un mercado más boyante para ellos". Otro origen prometedor es Sudáfrica, "que antes producía muchas naranjas, pero que en los últimos años ha plantado muchos limoneros". Debería recobrarse "un poco de normalidad en cuanto llegue el limón Fino, dentro de un mes".
No hay precio psicológico para los limones
Si bien las subidas de precios suelen ir acompañadas de un descenso del consumo, los limones escapan a esta regla. "Los limones no responden a un precio psicológico, como es el caso de otros productos como los calabacines o las naranjas. Ya sea a 3 o 6 euros el kilo, los consumidores siguen comprando limones, sobre todo porque no hay alternativa a este producto".