Las importaciones de cítricos del hemisferio sur, tanto de Sudáfrica como de Sudamérica, están viéndose reducidas este año, que ya está haciéndose notar en las primeras compras en campo, previas al arranque de la campaña española de mandarina y naranja.
"Aunque ya están entrando mandarinas Orri, Nadorcott o Tango sudafricanas en el mercado, estas no son todavía fechas de gran demanda de cítricos", cuenta Miguel Agustín, director comercial de la empresa valenciana Nostra Fruita, que el año pasado superó el suministro de 50 millones de kilos de cítricos a los principales distribuidores en España. "Es a partir de finales de septiembre cuando empieza a despertar más la demanda de mandarinas tras el inicio del periodo escolar, tiempo en el que se espera que habrá una disponibilidad notablemente inferior de producto de ultramar", continúa.
"Además de haberse quedado mermadas las cosechas por las heladas y otros fenómenos climáticos adversos, la industria local del procesado está pagando precios muy altos, lo cual hace que se exporte menos", explica el proveedor.
"El conocimiento de esta situación en el sector citrícola español está marcando ya los precios de compra en campo, no solo en las mandarinas, sino también en las primeras naranjas Navelina, que ya cotizan más alto que al inicio de la campaña pasada y de la que preveo una cosecha prematura en España", indica Miguel Agustín.
De acuerdo con el profesional, la cosecha de mandarina tipo Satsuma, como Iwasaki u Okitsu, así como Clausellina, viene con adelanto y, al no haber llovido mucho en las principales zonas productoras, los calibres son más pequeños de lo habitual, algo que se podría ver reflejado también en las primeras clementinas de la campaña. "Ya hay productores que han realizado algunas recolecciones, aunque opino que es demasiado prematuro. Será a partir de septiembre cuando arranquen las primeras cosechas, con buenos niveles de Brix, pero con menos calibre", avanza.
"Más adelante, en el calendario, se observa una bajada de rendimientos en Clemenules, pero parece que habrá más Clemenvilla y, aunque en algunas zonas productoras hay oscilaciones, por lo general, creo que habrá una producción similar a la del año pasado. Mientras tanto, en naranjas, se recupera la producción en Andalucía gracias a la buena influencia de las lluvias".
"Es cierto que, si se cumplen las bajas previsiones de oferta de ultramar, tendremos un inicio de campaña con buena de demanda, pero creo que también tenemos que ir con cuidado a la hora de generar alarmas que deriven en un mercado de compraventa de cítricos altamente especulativo en campo, como ocurrió en la campaña pasada, en la que al final se vio que no faltó de nada".
"No se debería comprar fruta en origen a cuatro o cinco meses vista sin saber qué sucederá en el mercado, ya que luego nos encontramos con fruta demasiado cara en campo que resulta muy difícil de vender", sostiene Miguel Agustín. "Si alarmamos a los clientes, esto solamente beneficiará a otros orígenes terceros como Egipto. Aunque me temo que podría volver a haber una alta especulación en campo, deberíamos procurar movernos en precios dignos para el agricultor y que puedan defenderse en el mercado. El año pasado, Egipto hundió el mercado de la naranja, que solo pudo recuperarse con las Valencia".
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Miguel Agustín
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