El mercado centroamericano del melón se ha erigido en piedra angular del sector agrícola del país, impulsando el crecimiento económico y proporcionando oportunidades de empleo esenciales. El éxito de este sector se atribuye a unas condiciones de cultivo favorables, prácticas innovadoras y una logística eficiente. Si profundizamos en los aspectos fundamentales del mercado del melón de la región, podemos ver claramente su potencial para futuros avances y su inmenso valor para la economía local.
La importancia de los melones centroamericanos en el mercado estadounidense
Guatemala es uno de los principales exportadores de melones, siendo Estados Unidos su primer destino. En 2023, Guatemala batió un récord al convertirse en el principal origen de los melones importados en EE. UU., con ventas cercanas a los 300 millones de dólares. Costa Rica y Panamá también son actores claves en el mercado centroamericano de exportación de melón. En Panamá, el mercado de esta fruta creció un 12% entre 2023 y 2024, y este último año ha exportado 900 contenedores, mayormente a Europa (Reino Unido, Países Bajos e Italia).
Los melones costarricenses también se exportan en su mayoría a Europa. El compromiso de Costa Rica con la calidad ha generado un gran interés en el mercado europeo, lo cual ha creado grandes expectativas para la próxima temporada. La innovación continua y las estrictas normas de calidad permiten que los melones costarricenses se mantengan competitivos en el mercado mundial.
La temporada pasada fue la primera vez que se enviaron melones de Costa Rica a EE. UU., ya que Guatemala suele ser el proveedor preferido por su proximidad. Sin embargo, el nuevo mercado respondió positivamente a la fruta costarricense, lo que sugiere que hay potencial para ampliar esta ruta comercial en 2025. La temporada de melón de Costa Rica va de enero a abril, un poco más tarde que la de Guatemala. Este calendario se alinea con el clima de la región, donde la siembra comienza en noviembre durante la estación seca y la cosecha concluye en abril antes del inicio de la temporada de lluvias.
Recogida en origen y destino
Maersk recoge los productos en la finca y los lleva de forma segura a puertos como Santo Tomás y Puerto Quetzal en Guatemala, y Puerto Caldera y Puerto Moín en Costa Rica. Gracias a su red global y conectividad, la naviera puede coordinar la entrega de los productos hasta su destino final, asegurándose de que todo se desarrolle con celeridad y de que los productos se mantengan frescos.
Aduanas
Tanto en origen como a la llegada a los puertos de destino, Maersk gestiona el despacho de aduanas sin problemas, garantizando una transición fluida del barco a tierra. A continuación, los melones se transportan a los centros de distribución y, finalmente, a las tiendas locales. Este proceso simplificado reduce las cargas administrativas de los exportadores y garantiza que los consumidores reciban melones frescos y de alta calidad.
Gestión de la cadena de frío
Es fundamental mantener la integridad de los productos sensibles a la temperatura durante todo el trayecto. Las soluciones de gestión de la cadena de frío de Maersk están diseñadas para garantizar que los productos frescos se mantengan dentro del intervalo de temperatura preciso necesario para una calidad óptima, desde el momento en que salen de la cadena de producción hasta que llegan al consumidor.
Para más información:
Maersk
www.maersk.com/