Hoy en día, es menos frecuente encontrar tomates sueltos en las tiendas. Sin embargo, siguen siendo muy solicitados en el sector de la transformación y en los restaurantes de servicio rápido. Cada vez es mayor la demanda de tomates sueltos sin corona, que son fáciles de utilizar, motivo por el cual Van den Belt Tomatoes realizó una gran inversión en su línea de producción y en tecnología de clasificación. Fueron los primeros en los Países Bajos en adquirir "el Ferrari de las clasificadoras ópticas" del grupo italiano Sorma.
Esta inversión supone un importante paso adelante tanto para la clasificación de tomates sueltos redondos como de la variedad Intense. La empresa sirve a los mercados locales e internacionales y forma parte de la cooperativa de productores Oxin Growers U.A.
Tomates versátiles
La superficie de cultivo de Van den Belt ha crecido hasta las 28 hectáreas y, además de tomates en rama, la empresa trabaja con tomates sueltos, a los que dedica 20 hectáreas. Estos últimos son cada vez más valorados por su versatilidad y facilidad de uso, con una demanda creciente de variedades sin corona por parte de sectores específicos. Los tomates redondos suelen usarse para envases pequeños, mientras que a los compradores les encantan los tomates Intense para cortar por su alta densidad y larga vida útil, lo que los hace adecuados para diversas aplicaciones en el canal horeca.
Cuadro de mando.
Clasificación rápida
Para satisfacer mejor las estrictas exigencias de calidad del mercado, Van den Belt adquirió una clasificadora óptica con sistema Hyper Vision del Grupo Sorma. Esta máquina puede clasificar rápida y cuidadosamente los tomates por intensidad de color, defectos y madurez, y tiene una capacidad de 20 toneladas/hora. Ofrece una mejora significativa con respecto a las máquinas anteriores.
Clasificadora.
También aumenta la eficacia de la línea de producción y reduce los costes de mano de obra mediante la automatización de procesos. La clasificadora es fundamental para cumplir los requisitos específicos de distintos mercados, como el Reino Unido, que quiere calibres más pequeños, y destinos lejanos que demandan tomates inmaduros que maduren en tránsito.
La clasificadora óptica cuenta con nueve cámaras, incluidas las de color e infrarrojo cercano, que, juntas, crean imágenes hiperespectrales de los tomates. Esto permite un control de calidad muy detallado, en el que cada tomate se fotografía en 360 grados para obtener una imagen en 3D. La máquina utiliza inteligencia artificial y algoritmos de aprendizaje profundo para mejorar continuamente la capacidad de clasificación y garantizar una calidad constante del producto incluso después de varios días de transporte.
Paletizadores.
Además de la clasificación, Sorma Group también ha automatizado otras partes del proceso de poscosecha del tomate, como el transporte, el secado y el envasado en cajas de 6 kg. Esta automatización reduce al mínimo la necesidad de mano de obra tras la recolección y garantiza una calidad constante del producto final.
Para más información:
Romke van Velden
Sorma Benelux
+31 (0)174 610 101
[email protected]
www.sormabenelux.com
Klaas van den Belt
Van den Belt Tomaten
www.Vandenbelttomaten.nl
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