Nadar a contracorriente a veces puede dar buenos resultados. También lo sabe Kees Kelders, del fabricante de soluciones de calibración holandés Insort. "Para eliminar los cuerpos extraños durante el proceso de manipulado de patatas y patatas fritas, invertimos completamente el principio sobre el que se basa la clasificación. A diferencia de otras empresas, nosotros no le enseñamos al software cuáles son los diferentes defectos en patatas o patatas fritas, sino en qué se caracteriza un producto bueno", explica Kees.
Sherlock Hybrid.
La nueva máquina clasificadora de patatas fritas frescas de la empresa holandesa integra este enfoque diferente. A diferencia de los métodos tradicionales, en los que el software aprende cuáles son los objetos extraños, la tecnología de Insort enseña qué hace que una patata o una patata frita sea adecuada. Como consecuencia, la máquina clasificadora elimina sin excepción todo el material que no reconoce.
Seguridad alimentaria
Para ello, Insort utiliza tecnología hiperespectral a través de una cámara CIT (Chemical Imaging Technology), que detecta longitudes de onda de 700 a 1.700 nanómetros en el espectro infrarrojo. Esta tecnología, originaria de laboratorios, se aplica ahora en línea a altas velocidades de 2-3 m/s con volúmenes de 80-90 t/h. El objetivo es garantizar la seguridad alimentaria, ya que la clasificadora elimina no solo los objetos extraños, sino también defectos como puntos negros.
Clasificación de patatas fritas.
Bajo la lupa de Sherlock
Aunque no es la más barata, la tecnología hiperespectral ofrece una precisión inigualable. Además, el sistema es rentable a largo plazo porque sufre menos desgaste que la tecnología láser, que suele requerir un mantenimiento adicional. Las clasificadoras de Insort, incluida la serie Sherlock, están diseñadas específicamente para la clasificación de patatas y patatas fritas. La máquina Sherlock Separator elimina objetos extraños y patatas defectuosas, mientras que la Sherlock Food Analyzer analiza propiedades internas como el contenido de materia seca. La Sherlock Hybrid, en cambio, está destinada al procesamiento de patatas prefritas, y a finales de noviembre se presentará en la feria Interpom una nueva máquina para la clasificación de patatas fritas frescas.
Gráfico de producción de materia seca.
Un mercado de patatas fritas animado
Insort ya ha entregado unas 170 máquinas en los Países y Bélgica, y la demanda de su tecnología va en aumento, especialmente en Alemania y EE. UU. El mercado de las patatas fritas se está reactivando, con nuevas tecnologías más eficientes desde el punto de vista energético que sustituyen a las máquinas antiguas. Las empresas procesadoras de patatas están invirtiendo en tecnologías de vanguardia para seguir siendo competitivas, sobre todo teniendo en cuenta la previsible escasez de patatas y de trabajadores experimentados. "Ahora, los operarios se fijan en las pantallas y los números, mientras que los sensores ocupan cada vez más el lugar de los trabajadores", comenta Kees.
Para más información:
Kees Kelders
Insort
Tel.: +31 (0)6 317 63 776 (Países Bajos)
[email protected]
www.insort.at