"Si bien el mercado europeo tiende a utilizar papel para el envasado de frutas y hortalizas frescas, el sector holandés aún no se ha decidido entre el plástico y el papel", dice Maikel van Wiggen, responsable de comercio de JASA, un fabricante holandés de máquinas de envasado vertical. "Uno de los principales motivos es que los holandeses prefieren envases pequeños, mientras que en el resto de Europa es común encontrar en los lineales envases más grandes".
Incertidumbre
En los Países Bajos no hay un cambio definitivo hacia el papel en el sector de los envases, principalmente porque, como dice Maikel, el interés del país por los envases pequeños difiere del de otras partes de Europa, donde el sector se inclina más a menudo por los envases grandes. Maikel señala que las normas de la Unión Europea presionan para reducir los residuos de envases mediante la reutilización y el reciclado.
Oriana Batista, colega de Maikel en JASA, quien sigue de cerca la legislación y las normativas sobre máquinas y envases, informa de que próximamente la UE prohibirá los envases de plástico de un solo uso para frutas y hortalizas frescas con un peso inferior a 1,5 kg. No obstante, Oriana afirma que la legislación aún no es un hecho. "Es complicado", dice.
"La propuesta procede de la Unión Europea, pero cada Estado miembro tiene libertad para interpretar las diferentes condiciones. Además, los Estados miembros pueden solicitar exenciones, si son capaces de demostrar que cumplen varias condiciones". Oriana explica que, por ejemplo, se puede conceder una exención para evitar riesgos microbiológicos o para evitar que se mezclen frutas y hortalizas ecológicas y convencionales. "Así que, por ahora, sigue sin saberse exactamente qué va a pasar", dice Oriana.
Desafíos
Esta situación plantea desafíos a los exportadores holandeses, que deben responder a las diferentes normas de envasado de otros países. Adaptarse a ellas es complicado, pero JASA se ha preparado bien. Hace ya siete años, la empresa empezó a invertir en el desarrollo de máquinas capaces de procesar tanto papel como plástico. Sus máquinas envasadoras verticales más recientes son capaces de cambiar rápidamente entre los distintos materiales y formatos de envasado, lo que les permite satisfacer las diferentes demandas del mercado.
Hay una demanda creciente de materiales de envasado alternativos, como el papel, especialmente para las patatas ecológicas. Además, la sostenibilidad desempeña un papel importante en la elección de los materiales de envasado, lo que lleva a centrarse en la reducción del peso del envase. Por ello, el fabricante de máquinas utiliza técnicas innovadoras para minimizar el desperdicio de material. Optimizando el diseño de sus máquinas, por ejemplo, consigue reducir la anchura de los envases y ahorrar material.
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