A raíz del cambio climático, las frutas tropicales, incluidas las sandías, también han ido ganando importancia en el cultivo alemán desde hace varios años. Obsthof Holderrieth, empresa alemana de Schwaigern, también cultiva esta fruta para calmar la sed estival desde 2018, y comercializa las sandías tanto a través de su propia tienda agrícola como en sucursales y mayoristas seleccionados de Edeka. A pesar de la alta competencia de precios con los productos importados y las fluctuaciones a veces extremas de la demanda, la sandía se ha convertido en una parte integral de su cartera de productos, nos dice el propietario Tobias Holderrieth.
Debido a la predominancia de lluvias y frío, la cosecha de sandía de este año no empezó hasta finales de julio, unas dos semanas más tarde de lo habitual. Holderrieth resume que las ventas también han sido muy volátiles este año. "En la semana 34, por ejemplo, volvió a hacer un poco de frío, lo que se notó inmediatamente en las ventas. Probablemente siga habiendo mercancía disponible hasta mediados de septiembre. Hasta entonces, en general será más difícil vender grandes cantidades debido a que el tiempo va refrescando. En este sentido, la sandía es, en definitiva, un producto de verano por excelencia". En general, los rendimientos hasta ahora son más o menos medios, prosigue Holderrieth.
El fruticultor Tobias Holderrieth cultiva sandías desde 2018. La fruta crece principalmente al aire libre sobre un acolchado negro. Al comienzo de la temporada, Holderrieth también cultiva sandías en túneles.
Inflación y competencia de precios
Las sandías y las minisandías llegan a los consumidores a través de la tienda de la propia explotación o de los minoristas regionales. "Los precios han sido satisfactorios este año. Sin embargo, sigue siendo difícil competir en el mercado con los productos importados a bajo precio". La inflación ha dificultado aún más las cosas este año. "En la comercialización directa, el precio actual por kilo es de 1,80 EUR, que es relativamente alto. Debido a la inflación, este año también hemos reducido algo nuestras capacidades de cultivo, aunque de momento no hemos observado ninguna reticencia significativa a la compra".
En cuanto a la comercialización, las fuertes fluctuaciones de la demanda suponen un reto especial, prosigue Holderrieth. "Con las manzanas, por ejemplo, hay cierta continuidad en la comercialización. En cambio, con las sandías, dependiendo del tiempo, las cantidades salen muy rápido o apenas salen. No hay término medio. En este sentido, nuestras sandías de cosecha propia son un segmento de producto estupendo pero extremadamente volátil", concluye la empresa.
Las sandías suelen pesar hasta 4 kg. Sin embargo, el cultivo de otras variedades como el melón como Galia y el Charentais es difícil, afirma Holderrieth, basándose en los resultados de sus propios ensayos.
Imágenes: Obstbau Holderrieth GbR
Para más información:
Tobias Holderrieth
Obstbau Holderrieth GbR
Lerchenberghöfe 2
74193 Schwaigern
Tel.: 07138/920625
07138/920627
[email protected]
www.obstbau-holderrieth.de