Los agricultores de la Comunidad Valenciana, especialmente aquellos dedicados al cultivo de cítricos, anticipan con preocupación un posible incremento en los robos de naranjas en la próxima campaña, tras observar un aumento en los robos durante los últimos dos años, a causa de factores como la crisis de producción en Brasil y Estados Unidos y el consecuente aumento en los precios de estos frutos, tanto para consumo directo como para la industria del zumo. En la Comunidad Valenciana, el 12% de los tres millones de toneladas de cítricos cultivados anualmente se destina a la producción de zumo.
Carles Peris, secretario general de la Unió Llauradora i Ramadera, y Alejandro Aparicio Colomer, de la ejecutiva de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), señalan que las mafias y redes criminales han puesto su atención en las naranjas y que actúan principalmente de madrugada. La situación se ha agravado debido a la revalorización de variedades como las navelinas o valencianas (incluso las clementinas), cuyo precio por kilo ha alcanzado cifras sin precedentes debido a la crisis de producción en otros países, agravada por la plaga del "greening". Por ejemplo, un kilo de naranja para la industria se llegó a pagar la temporada pasada a 40 céntimos de euro el kilo, más del doble de lo que era normal hasta no hace mucho. La naranja fresca para consumo de mesa también se beneficia de esta subida de los precios, aunque no ha sido tan espectacular en este caso.
La Guardia Civil ha intensificado sus operativos en los campos valencianos para parar estas mafias que, eludiendo controles administrativos y en ocasiones con la complicidad de productores locales, introducen las naranjas robadas en el circuito legal, en detrimento tanto de la industria del zumo como del mercado de la naranja de mesa.
Fuente: lavanguardia.com