La fruta enviada por transporte aéreo recibe cada vez más críticas, lo que ha llevado a algunas cadenas de la gran distribución a prescindir de ella. Sin embargo, las papayas, los mangostanes y otras frutas similares siguen gozando de una alta demanda ininterrumpida por parte de los consumidores europeos que valoran la calidad, observa Lorenz Hartmann de Barros, importador de frutas exóticas y director gerente de HLB Tropical Food GmbH. Con motivo del 35.º aniversario de esta empresa familiar, viajamos a Kelsterbach para hablar de las oportunidades y retos de la importación de productos exóticos.
El padre del actual director gerente empezó a importar fruta tropical madurada en los árboles, sobre todo papayas, de su Brasil natal. En 2011, la creciente empresa se trasladó a unas nuevas instalaciones que contaban con espacio de almacenamiento en frío en Kelsterbach, en las inmediaciones del aeropuerto de Fráncfort, para que la mercancía que llegaba por vía aérea pudiera recogerse y distribuirse lo más rápidamente posible. "La papaya sigue siendo nuestro principal producto. Desde hace algunos años, ya no trabajamos con papayas Golden, sino solo con Formosa y, desde hace siete años, con nuestra exclusiva variedad Samba. Esta última variedad se caracteriza por su carne firme y oscura, su alto valor Brix y un sabor insuperable. Esta calidad gustativa también era especialmente importante para nosotros. Queremos ofrecer al consumidor una gran experiencia para incentivar la repetición de la compra, por eso me interesa tanto ofrecer algo interesante", afirma Hartmann de Barros.
Lorenz Hartmann de Barros lleva cinco años dirigiendo HLB Tropical Food GmbH como director gerente y es la segunda generación al frente de la empresa, que atiende a los mercados europeos (incluidos Alemania, el Reino Unido y los Países Bajos) directamente por dropshipping o desde el almacén de Kelsterbach.
Además de una alta calidad constante, la capacidad de entrega durante todo el año es casi un requisito básico hoy en día. "Con las papayas, tenemos la ventaja de que podemos abastecernos de Brasil los doce meses al año. Con las demás frutas, seguimos la temporada, por así decirlo, y adquirimos nuestras frutas exóticas en distintos países según la época del año. Somos muy críticos con nuestros productores y los visitamos regularmente para informarnos de cuestiones importantes como la gestión de la calidad y el análisis de residuos. Solo así podemos garantizar una calidad continua y constante".
Con la papaya Samba, HLB ha establecido nuevos estándares en el lineal de frutas exóticas. Esta sabrosa fruta procede exclusivamente de cultivadores seleccionados de Brasil. Recientemente, los fletes se han normalizado de nuevo y se acercan a los niveles anteriores al coronavirus.
Gran demanda de frutas exóticas
Como parte de una concienciación creciente en materia de sostenibilidad, varias cadenas minoristas líderes ya están intentando reducir la proporción de fletes aéreos. "En algunos mercados, esto ya ha provocado que apenas se puedan encontrar exóticos maduros, ya que solo se ofrecen envíos marítimos. Sin embargo, recibimos constantemente consultas de consumidores que desean comprar nuestras papayas maduradas en el árbol. Esto significa que sigue habiendo demanda de exóticos aéreos. El transporte aéreo de mercancías no tiene necesariamente una mayor huella de carbono que el transporte marítimo: en la práctica, se trata de vuelos de pasajeros que se completan con fruta. Por lo tanto, aprovechamos el vuelo para que no vaya vacío, lo que, por desgracia, a menudo no se tiene en cuenta. Además, ahora solo utilizamos cajas de cartón sin tapa para ahorrar material de embalaje y aprovechar al máximo el espacio de almacenamiento disponible. Todo en aras de la sostenibilidad", explica Hartmann de Barros.
Además de la cuestión de la sostenibilidad, la reducción del poder adquisitivo derivada de la inflación suele citarse como factor inhibidor del mercado exótico. "Fieles al lema 'La confianza es nuestra moneda', es sumamente importante ofrecer productos interesantes con buen sabor, sobre todo en tiempos de inflación. Solo cuando mostramos a los clientes que tenemos una pasión personal por el producto y respaldamos nuestra fruta podemos crear un cierto nivel de confianza. No nos limitamos a vender la mercancía, sino que también nos acercamos a los clientes de forma proactiva, asesorándoles sobre la organización de las promociones e informándoles al final de cómo ha ido la campaña. En general, no estamos asistiendo a un descenso de la demanda, sino todo lo contrario: desde el coronavirus, la gente viaja con el paladar, lo que sigue favoreciendo las ventas de productos exóticos. En este sentido, seguimos viendo cierto crecimiento".
La papaya como producto promocional
Con el comienzo del colegio y la temporada de otoño, vuelve a ser un buen momento para realizar promociones y ofrecer los productos a precios asequibles. "Actualmente hay promociones similares para otras frutas exóticas, como el mangostán. También observamos que los productores están especialmente dispuestos a exportar. Son reacios a quedarse con su producción, ya que es difícil vender todo el volumen en el mercado local y los precios son mucho más atractivos cuando se exporta. Aparte de estas promociones, el nivel de precios se mantiene casi constante a lo largo del año, lo que en última instancia redunda en beneficio de todos los implicados", concluye.
Lorenz Hartmann de Barros en la Fruit Logistica de este año, donde la empresa expone junto con sus colegas americanos de HLB Specialties LLC. Además de papayas, la amplia cartera incluye rambután, mangostán, guayaba, variedades seleccionadas de mango y pitahaya.
Para más información:
Lorenz Hartmann de Barros
HLB Tropical Food GmbH
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