Un mes después del inicio de la campaña de la cebolla amarilla francesa, Patrick Flin, director de Paris Ail, hace balance del mercado. "Ya han terminado las importaciones y estamos trabajando todas las variedades precoces de cebolla amarilla, que terminarán dentro de 2-3 semanas. Esta nueva cosecha se enfrenta a problemas de calidad debido a las enfermedades que han aparecido como consecuencia de las recientes inclemencias meteorológicas y los choques térmicos. Muchas parcelas se han visto afectadas por el mildiú, lo que ha provocado problemas de calibre, siendo la mayoría de las cebollas pequeñas".
Aunque al inicio de la campaña ha habido problemas en la producción, el consumo ha sido bastante bueno: "Tenemos un mercado bastante dinámico, ya que los precios han bajado mucho en los últimos 2-3 meses. Esta caída comenzó con la llegada masiva de la producción española al mercado en abril/mayo. Los precios cayeron entonces a unos 0,25-0,30 céntimos por kilo, frente a los niveles de unos 0,60 céntimos de finales de 2023 y el primer trimestre de 2024. Estos precios particularmente elevados habrán penalizado a algunos productores, como los holandeses, generando existencias muy abundantes e incitando a algunos países importadores, como los africanos, a desarrollar su producción nacional".
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Patrick Flin
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