La cosecha de mango ya ha comenzado en España con la variedad Irwin. "Este año se esperaba una campaña muy buena después de que en 2023 la producción fuera media/baja. La floración fue muy abundante, pero cuando llegó el momento del cuajado, a finales de abril/principios de mayo, las temperaturas mínimas fueron más bajas de lo deseado y, como consecuencia, en todas las variedades ha habido mucho mango abortado", explica Miguel Ferreira, gerente de Mangos del Cielo.
"En la mayoría de las otras variedades de mango, como Keith, Kent, Osteen o Ataúlfo, los árboles tiran esta fruta, pero en la variedad Irwin estos mangos de pequeño tamaño maduran como minimangos extradulces y, de hecho, con el paso de los años se han ganado un espacio comercial y tienen una demanda. En Mangos del Cielo los comercializamos con el nombre de Cielitos".
"No obstante, a pesar de este mayor porcentaje de Cielitos, no consideramos que vaya a ser un año malo en Irwin, y empezamos con mucha ilusión la campaña que continuará todavía todo el mes de septiembre, mientras vayan comenzando las cosechas de Osteen, Kent, Keith y Ataúlfo".
"Con respecto al mango Ataúlfo, es una variedad originaria de México de color amarillo intenso, con una pulpa suave y mantecosa, sin hebras en el interior y un sabor espectacular. México es el mayor productor mundial de este tipo 
de mango y el principal mercado al que se exporta es Estados Unidos", señala Miguel. "En Europa todavía no es muy conocido; el consumidor europeo asocia el mango a una fruta de color rojo, y por eso el Ataúlfo aún requiere cierto trabajo para introducirlo en el mercado. Sin embargo, es una fruta exquisita con una calidad muy elevada, y creemos que poco a poco se irá conociendo y consumiendo más".
"Queremos volver a ofrecer a los consumidores uno de los mangos más exquisitos que se cultivan en la campaña española"
El campo, y la pasión por él, fue lo que llevó al padre de Miguel a adquirir en 1993 la finca donde hoy en día se ubica Mangos del Cielo. En aquella época no se sabía mucho del cultivo del mango, pero tras conocer y probar la fruta a través de un amigo que tenía algunos árboles plantados en la zona, decidió dedicar la finca al cultivo de mango. "La idea de dedicar la finca al mango le entusiasmó desde el primer momento", recuerda Miguel. "En aquella época no era fácil encontrar plantas de mango en los viveros y tampoco se sabía mucho acerca de las variedades que había, pero, poco a poco y con el tiempo, fuimos creciendo y poniendo las variedades correctas, hasta tener una producción importante".
"Trabajábamos como los agricultores de la zona, llevando nuestra fruta a las cooperativas mientras veíamos cómo aumentaba la demanda del mango español, así que en 2013 decidí dejar mi trabajo y venirme de Madrid a Motril para dedicarme en cuerpo y alma al mango y comercializar nuestra producción directamente, controlando todo el proceso en todo momento para que a nuestros clientes les llegara el mejor mango, fundando Mangos del Cielo".
"Desde entonces hemos puesto más del doble de plantas hasta llegar a los 30.000 árboles, especializándonos en el mango Irwin. Con él trajimos un producto exquisito al mercado de las frutas tropicales, y este año volveremos a ofrecer a los consumidores uno de los mangos más exquisitos que se cultivan en la campaña española".
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Mangos del Cielo
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