"Colocar registradores de temperatura en nuestros contenedores no es revolucionario. Lo que es bastante revolucionario es el hecho de que Escavox desbloquee los datos recopilados por ellos", señala Awie de Jager, CEO de Delecta Fruit. En los cuatro meses que su empresa lleva rastreando los datos de su cadena de suministro con las herramientas de análisis de Escavox, ya ha identificado áreas de mejora, afirma.
"Si has invertido en poner este registrador inteligente en tu envío y solo recurres a los datos cuando hay un problema, los estás desperdiciando", sostiene Luke Wood, director ejecutivo de Escavox, una empresa australiana que ha ido ganando adeptos entre los grandes nombres de la exportación de fruta sudafricana. "Los datos son oro, solo hay que aprender a sacarles partido. Pero eso es muy difícil, porque cada viaje es único. Nosotros analizamos los datos de una forma que, francamente, nadie más lo hace".
Luke Wood, de Escavox: "Si puedo demostrar que gestiono mi cadena de suministro de forma coherente, soy una compra de menor riesgo".
Hay que tener en cuenta dos aspectos, explica: la logística tradicional, que hace un seguimiento físico de dónde está el producto, y la temperatura de envío y la relación entre temperatura y calidad, o el "seguro sobrevalorado", como lo llama Woods. "Estos dos problemas suelen resolverse de forma independiente. Lo que realmente hacemos nosotros es fusionar esos conjuntos de datos. Analizamos la cadena de suministro física con una perspectiva centrada en la calidad, y la forma en que procesamos la información nos permite conseguir cambios".
Wood dice que cuando los destinatarios preguntan por la temperatura, lo que realmente quieren saber es: "¿Me afecta a mí?", "¿se ajusta a las especificaciones de calidad?" La respuesta de Escavox es que las cadenas de suministro actuales no están cumpliendo estos requisitos.
"Todavía tenemos niveles increíbles de residuos en la cola de la cadena, ya sea en la tienda o en el hogar. No se está gestionando bien el inventario y los limitados controles de calidad no son suficientes para evitar el desperdicio de alimentos".
La cadena de suministro física con una perspectiva centrada en la calidad (fotos: Escavox).
Convertir los datos infrautilizados en una herramienta para los exportadores
Wood señala que los productores y exportadores necesitan una herramienta que proteja y, al mismo tiempo, sea garantía de calidad. Los únicos en la cadena de suministro que se ven directamente recompensados por la calidad son el productor, el exportador y el minorista. Los datos que extrae Escavox de una información infrautilizada le permiten a la parte exportadora mantener una conversación seria con su cliente.
Las empresas no tienen ni los medios ni la mano de obra para revisar los registros de temperatura de miles de contenedores, y cuando lo hacen, los datos se utilizan sobre todo para responder a rechazos y reclamaciones, que en realidad son un aspecto minúsculo de la cadena de suministro. Wood añade: "Y que no te rechacen no es señal de calidad. Solo es señal de que no te han rechazado".
"Ese es el cambio de mentalidad", prosigue. "Estamos convirtiendo los datos en un activo de ROI [retorno de la inversión]. Si puedo demostrar que gestiono mi cadena de suministro de forma coherente, soy una compra de menor riesgo: precios basados en el riesgo. Por lo tanto, puedo reducir el riesgo de quien me compre, y eso puede convertirse en dólares. El riesgo hay que gestionarlo. Si sé lo que le ha pasado a mi producto en términos de calidad, puedo llamar a mi cliente y decirle: 'Mira, el contenedor ha estado en el puerto más tiempo del esperado, así que saca este contenedor antes que los demás'. Como en cualquier conversación comercial, me he adelantado al problema y he cambiado la conversación".
"Escavox ofrece una propuesta de valor muy atractiva", observa Awie de Jager, de Delecta Fruit. "Un consumidor tiene ciertas expectativas sobre un producto, mientras que un productor tiene la capacidad de cargar un determinado producto, pero entre medias hay una cadena de frío que hay que gestionar. El desfase entre lo que se envasa y lo que se recibe es, en gran medida, muy diferente en un amplio espectro de productos. Cuando oí a Luke hablar en Asia Fruit Logistica, esa frase me llamó mucho la atención, y ahí reside la oportunidad de encontrar soluciones".
Escavox quiere reducir esa brecha para disminuir el desperdicio de alimentos. Cualquier mejora de la cadena de suministro, señala De Jager, se traducirá necesariamente en una mayor vida útil y, por tanto, en una reducción de las pérdidas de alimentos. Wood señala que Escavox está probando en fase beta un análisis avanzado para predecir las temperaturas de la pulpa en la cadena.
Además, añade, los datos ayudan al exportador a saber qué productos soportan mejor los protocolos de esterilización en frío. "En Delecta tenemos muchos mercados para los que tenemos que esterilizar productos. Muchos de los protocolos exigen un tratamiento prolongado con frío, pero si has alcanzado tu objetivo antes de, por ejemplo, 21 días, no debes seguir sometiendo tu producto a estrés por frío y quizá puedas así prolongar su vida útil en el futuro".
El entorno normativo del comercio mundial pesa mucho sobre la industria frutícola, afirma, y Escavox será una herramienta para transitarlo.
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Matthew Mules
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