La situación del plátano de Canarias experimenta momentos de contradicción. Por un lado, la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan) ha solicitado al Gobierno de Canarias la autorización para destruir, retirar del mercado y picar millones de kilos de plátano durante las últimas cinco semanas, con el objetivo de evitar el desplome de precios debido a una sobreoferta estacional de la fruta en verano. Por otro lado, se ha registrado un incremento del 666% en el precio del plátano desde su origen hasta el consumido durante el mes de agosto, según el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG).
En contraste con el alza de precios en la península, Asprocan ha llevado a cabo la destrucción de parte de su producción en Canarias al entender que la fruta no tenía salida en el mercado español (Península, Baleares, Ceuta y Melilla).Esta medida, conocida como pica, el objetivo que argumentan los grandes productores es evitar un desplome de los precios al ofrecer más producto del demandado por el mercado.
La Plataforma por un Precio Justo y Auténtico para el Agricultor del Plátano de Canarias, por su parte, ha criticado estas acciones, señalando que en agosto se alcanzaron porcentajes de pica de hasta un 15% y un 18% del total comercializado, lo que se tradujo en la eliminación de 2,2 millones de kilos de plátanos. Una situación que describe como devastadora para los cosecheros, quienes ven cómo su esfuerzo y recursos se desperdician, llevando a algunos agricultores a abandonar la actividad ante lo que consideran un fracaso en la gestión de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) y el retorno de precios durante el 2023 y los primeros meses del año en curso.
Fuente: atlanticohoy.com