El comercio de cebolla ha arrancado de manera muy distinta a lo visto en años anteriores. "Se siente un poco como antaño. Al menos, los precios en las facturas no parecen tan astronómicamente altos", dice Rinus Wisse, de Wiscomex.
"Por ahora, se respira un muy buen ambiente. El precio no es un obstáculo y las cebollas pueden enviarse a cualquier parte. Además, en muchos destinos, como Malasia, Centroamérica y algunos países africanos, no disponen aún de suficientes cebollas de siembra como para estropear la situación. Solo en Costa de Marfil se están notando las consecuencias de una sobreoferta en las últimas semanas, pero esta situación se solucionará en las próximas semanas".
"Sigue habiendo algo de disponibilidad de plántulas de cebolla, pero espero que las exportaciones concluyan la semana que viene. Los precios de las cebollas de siembra alcanzan los 18-20 céntimos, mientras que las plántulas se sitúan unos céntimos por debajo, entre 14 y 16 céntimos. En materia de calidad, creo que las cebollas están dejando a la gente satisfecha. Los problemas de los que se informa son más de rendimiento que de calidad".
"En general, hay un ambiente bastante positivo. La pasada semana, por primera vez, volví a comprar cebollas un miércoles para el miércoles siguiente, y eso es buena señal. Por otro lado, espero que el precio no vuelva a dispararse muy pronto, porque eso perjudicaría mucho más de lo que podría beneficiar. Hay cebollas de sobra, y el aumento del 10-12% de la superficie cultivada este año sigue siendo considerable, aunque las exportaciones se mantienen entre 7.000 y 8.000 toneladas por debajo de las del año pasado. Por lo tanto, creo que un mercado estable haría más justicia a los rendimientos previstos. Con una producción total prevista de 1,7 millones de toneladas de cebollas amarillas y rojas y de plántulas de cebolla, aún tenemos mucho que exportar".
Según Rinus, los altos precios de los últimos años no amenazan la situación actual de la exportación. "La cebolla holandesa sigue gozando de buena reputación y, si los precios son razonablemente favorables, todo tiende a marchar bien. Los clientes que han comprado, por ejemplo, cebollas chinas recientemente han sufrido las consecuencias. En definitiva, con los precios actuales, tenemos una posición de dominio en todo el mundo".
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Rinus Wisse
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