El plátano de Canarias enfrenta un problema de excedente que afecta a casi todos los aspectos de su producción y comercialización. A pesar de estar pendientes de una nueva regulación autonómica que podría corregir esta situación, el exceso de producción en las islas y la incapacidad del mercado exterior para absorberlo, principalmente debido a la competencia de la banana, ha llevado a la destrucción de parte de la cosecha. Se prevé que la próxima semana se inutilicen 600.000 kilos de plátano, sumando un total de 7 millones entre agosto y septiembre de este año. En total, ya son 13,2 millones de kilos los destruidos en lo que va de año.
La producción actual de plátano en Canarias supera la demanda, con una producción semanal de 8,5 millones de kilos frente a un mercado que apenas aconseja el envío de 7 millones, lo que representa un excedente del 18%. Esta situación obliga a la destrucción de parte de la cosecha para evitar pérdidas mayores a los agricultores, quienes a veces terminan debiendo dinero por estas transacciones fallidas. A pesar de recibir una ayuda directa de la UE de aproximadamente 0,33 euros por kilo, el coste real de producción oscila entre los 0,70 y los 0,80 euros por kilo, por lo que no se cubren los gastos de producción como abonos, agua y mano de obra.
La Península y Baleares, principales destinos de la fruta canaria, han mostrado mejoras pero aún no garantizan un retorno en precio que evite pérdidas al productor canario. Esto ha llevado a que muchas partidas de plátano no se coloquen en el mercado y sean donadas a organizaciones sociales como los Bancos de Alimentos. La situación de excedente y destrucción de plátano en Canarias refleja un problema estructural en la producción y comercialización de esta fruta, que requiere soluciones a largo plazo para garantizar la sostenibilidad del sector.
Fuente: eldiario.es