Hace tres años, Anne de Groot, de De Bataat Boer, explotación dita en el municipio holandés de Creil, empezó a cultivar batatas en un terreno de unas 200 hectáreas. "Empezamos a pequeña escala, cultivando una hectárea para ver qué posibilidades nos ofrecía este cultivo. Como explotación convencional, existe mucha presión en lo que respecta al uso de productos químicos y fertilizantes. La ventaja es que con las batatas no hace falta mucho de eso, así que tu situación es mucho menos vulnerable si se prohíbe algún producto fitosanitario".
Durante el primer año, De Groot dirigió sus ventas sobre todo a la industria de transformación. El segundo año, amplió el cultivo de batatas a 5 hectáreas, con 2,5 hectáreas dedicadas a la variedad Covington para el mercado de producto frito y otras 2,5 hectáreas de Bellevue para el mercado en fresco. También ha probado otras variedades, como la Radiance o la Orleans, aunque a pequeña escala.
"El consumo de batatas holandesas por parte del sector de las patatas fritas es limitado, en parte porque el año pasado un gran procesador belga dejó de utilizar batatas holandesas. Además, el año pasado tuvimos demasiada producción para la industria, así que se acabaron usando más batatas para puré que para freír. Por eso este año nos hemos centrado en la venta al sector del retail y hemos optado por plantar unas 7 hectáreas de Bellevue y solo 1 hectárea de Covington/Beauregard para la industria", dice Anne.
El mercado aún no es lo suficientemente maduro
"El año pasado, el cultivo para el mercado en fresco funcionó bien y también salieron adelante las ventas a los supermercados holandeses", continúa Anne. "Por otro lado, el mercado de la batata holandesa está aún en pleno desarrollo. La calidad del producto holandés es muy buena, pero los compradores no están familiarizados con ella. Por eso, las muestras que traigo cumplen un papel muy importante. Sigo teniendo batatas de la cosecha del año pasado que se venden sin problemas, pero el mercado aún es pequeño y no lo suficientemente maduro. El mercado nacional es la principal salida para nuestras batatas, complementado por países de nuestro entorno, como Bélgica, Alemania y el Reino Unido".
"Estoy convencido de que, con el tiempo, digamos tres o cuatro años, podremos llegar a cultivar batatas durante todo el año en los Países Bajos. La cuestión es si esto compensará en materia de costes, porque cuando el suministro egipcio abunda en el mercado, la diferencia de precios suele ser demasiado grande, aunque cualitativamente no preveo ningún obstáculo", prosigue el productor de batatas. "El mayor reto para nosotros, como productores, es ser capaces de trabajar con todas las calidades y tamaños. La demanda del retail es muy variada. Algunos supermercados quieren calibres más pequeños, mientras que otros prefieren los grandes. También vemos que las promociones de los supermercados influyen de manera decisiva en los volúmenes de venta".
Compartir conocimientos y mecanización
"No hay un gran número de productores de batatas en Países Bajos. Hay bastantes productores que probaron suerte durante un año, pero lo dejaron. Ahora existe un grupo de unos 15 cultivadores que se toman realmente en serio el cultivo", explica Anne. "Muchos de ellos están dispuestos a compartir conocimientos y herramientas de mecanización. Por ejemplo, otros productores usan nuestras máquinas, pero también nos lavan las batatas. Bajo la dirección de Delphy, intercambiamos mucha información y en Bélgica también se llevan a cabo estudios de gran importancia".
"En general, todavía tenemos mucho que aprender en todos los eslabones de la cadena. El cultivo sigue en pañales. Este año, por ejemplo, no pudimos plantar la variedad Bellevue tan pronto como hubiéramos querido porque no recibimos el material de plantación necesario hasta principios de junio. Y es importante sacar las batatas de la tierra en cuanto la temperatura baja de 10 grados. Las patatas no toleran las heladas, pero las batatas son aún más sensibles, así que hay que cosecharlas a principios de octubre como muy tarde", indica Anne. "Personalmente, creo que es un cultivo muy atractivo. Gracias a las cubiertas que se colocan en los caballones, apenas hay malas hierbas y las temperaturas se mantienen a buenos niveles".
Anne espera con ilusión el inicio de la nueva temporada. "Seguimos buscando socios interesados en adquirir batatas de producción local y alta calidad. Todos nuestros productos tienen la certificación GlobalG.A.P. y también Planet Proof. Para el mercado en fresco, apostamos plenamente por la Bellevue. Se trata de una variedad perfecta para el mercado de consumo, dado que tiene una forma bonita y sus posibles desperfectos no resultan muy visibles. Eso sí, seguiremos cultivando variedades nuevas hasta dar con la variedad definitiva. Lo ideal es una variedad con una forma bonita que también sea adecuada para freír, algo que resulta complicado ahora, dado el menor contenido de materia seca de la Bellevue".
Para más información:
Anne de Groot
De Bataat Boer
Klutenpad 14
8312 PK Creil (Países Bajos)
Móvil: 06-46266536
[email protected]
www.debataatboer.nl