La producción de minikiwis portugueses ha sido menor debido a la inestabilidad de las condiciones meteorológicas, afirma Filipe Gomes, director de exportación de la empresa portuguesa Twinkle Green. "Este año, el periodo de cultivo de minikiwis en Portugal ha sido difícil, debido a la constante inestabilidad del tiempo, que se dejó sentir hasta muy cerca de la cosecha. Hemos tenido muchos periodos de lluvia seguidos de días muy calurosos".
La temporada portuguesa del minikiwi se ha visto afectada por diversidad de fenómenos meteorológicos adversos, que, por ejemplo, han provocado quemaduras solares debido a las altas temperaturas de julio, explica Gomes. "La situación meteorológica ha tenido una gran repercusión en la campaña de este año, empezando por el invierno tan suave que hemos tenido. Algunas de nuestras variedades solo pudieron cubrir el 80% de sus necesidades de frío, y otras solo el 60%. Luego, durante la floración, llovió e hizo viento, lo que provocó una polinización deficiente y se abortó alrededor del 40% de las flores. En julio, tuvimos tres días muy calurosos en los que las temperaturas alcanzaron los 39 grados centígrados, durante los cuales perdimos parte de la producción debido a las quemaduras solares. Ahora que estamos en la recta final de la cosecha, puedo decir que el tiempo ha repercutido en la producción de minikiwis, ya que tenemos alrededor de un 35% menos de producción que el año pasado".
Como los supermercados están empezando a vender los minikiwis, Gomes espera que la demanda global del producto aumente aún más. "La demanda de minikiwis aumenta un poco más cada año, eso es un hecho. Este año, el aumento ha sido mayor debido a la menor producción global. Creo que el aumento de la demanda seguirá creciendo y probablemente a un ritmo aún mayor, porque vemos que algunos supermercados empiezan a vender minikiwis. Así, si un minorista empieza y tiene éxito, los demás competidores querrán seguir su ejemplo. Los precios se han mantenido estables año tras año, aún no es una fruta en la que haya mucha fluctuación de precios por exceso de producción o baja demanda".
Según Gomes, no todo el mundo está tratando el minikiwi de la forma correcta, ya que debería tratarse más como una baya con características muy singulares. "El mayor reto es siempre dar a conocer el minikiwi tanto a los consumidores como a los comerciantes. Mucha gente lo quiere, pero solo lo conoce vagamente. Por eso siempre es un reto informar a nuestros clientes de que esta fruta no debe tratarse como un kiwi normal, sino más bien como una baya, con características diferentes. Por ejemplo, el kiwi es la única baya climatérica, lo que significa que madurará de forma natural tras la cosecha, sin perder su sabor ni sus propiedades organolépticas. Para ser consumida tiene que estar blanda, y cuanto más blanda esté, mejor será su sabor, lo cual es un hecho que mucha gente parece ignorar".
A pesar de los retos, Gomes cree que Twinkle Green está en una buena posición, gracias a su oferta. "Este año, nuestra campaña empezó a principios de agosto y acaba esta semana. Sin embargo, debido a la menor producción, la campaña termina dos semanas antes de lo normal. Tenemos toda la producción reservada desde hace dos semanas, gracias a la calidad y variabilidad de nuestros kiwis. Además, gracias a nuestra oferta de distintos envases, muchos de ellos ecológicos y sin plástico, y a nuestro método de producción ecológica, hemos conseguido mantener buenas relaciones con nuestros clientes", finaliza.
Para más información:
Filipe Gomes
Twinkle Green / Kiwitos
Tel.: +351933634322 / +33616850154
[email protected]
www.kiwitos.pt