La recolección de tomates en invernadero es un trabajo intensivo en mano de obra, pero cada vez es más difícil encontrar trabajadores dispuestos a llevarlo a cabo. "Las exigencias físicas y la naturaleza del trabajo, que se realiza durante todo el año, provocan una elevada rotación de trabajadores, lo que hace que los productores tengan dificultades para mantener el ritmo. Esta escasez de mano de obra no solo interrumpe la producción, sino que también afecta a la calidad y la consistencia de las cosechas, todo lo cual plantea un reto importante para el sector", dice Adi Nir, fundador y CEO de MetoMotion. Con este reto en mente, la empresa israelí de robótica ha desarrollado una solución.
Una cosechadora robotizada
La cosechadora robótica de tomates de MetoMotion es la solución de la empresa a este problema. "Diseñado para responder a las necesidades de los agricultores, el sistema puede reducir la demanda de mano de obra hasta en un 80%. Además de ahorrar costes laborales, el robot aporta una mayor precisión en la recolección, lo que permite prever mejor el rendimiento y controlar la salud de los cultivos", explica Adi.
La tecnología de MetoMotion no es solo una herramienta para cosechar, sino también una solución basada en datos. Adi explica que el robot utiliza sensores avanzados e inteligencia artificial (IA) para recopilar datos detallados sobre el estado de los cultivos, lo que ayuda a los agricultores a tomar decisiones informadas en cuanto a programas de recolección y optimización del rendimiento. "Esta capacidad ofrece a los productores la flexibilidad de cosechar en función de las cambiantes demandas del mercado, lo que garantiza que puedan cumplir con los estándares de calidad y, al mismo tiempo, minimizar el desperdicio".
Fácil integración y flexibilidad
Según Adi, una de las principales ventajas de la cosechadora de MetoMotion es que se integra fácilmente en los invernaderos existentes. "El sistema no requiere grandes cambios en la infraestructura, por lo que es accesible para los agricultores que buscan modernizar sus instalaciones sin grandes trastornos".
Aunque pueden ser necesarios algunos ajustes agrotécnicos para optimizar completamente el sistema, estos cambios son mínimos en comparación con los beneficios, afirma. "El robot también es muy adaptable, lo que significa que los agricultores pueden programarlo para cosechar según diferentes especificaciones, en función de sus necesidades. Esta adaptabilidad garantiza que la tecnología esté preparada para responder a las demandas actuales y futuras de la agricultura de invernadero".
ROI
"Visto que la escasez de mano de obra eleva los costes operativos, el robot es una manera de ahorrar en mano de obra mejorando la eficiencia al mismo tiempo", continúa Adi. MetoMotion informa de que su cosechadora robotizada tiene un periodo de amortización de solo dos o tres años, con un ROI de más del 500%. "Para un sector que lucha contra la escasez de mano de obra y el aumento de los costes, estas cifras son un argumento de peso para su adopción", subraya Adi.
Además del ahorro de mano de obra, Adi añade que la capacidad del sistema para reducir los residuos y mejorar la calidad del rendimiento aumenta aún más las ventajas económicas. "Al ofrecer una recolección más precisa y minimizar los daños en la cosecha, el robot ayuda a los productores a mantener altos estándares al tiempo que reduce las pérdidas".
Simplificación del proceso de embalaje
El embalaje posterior a la cosecha es otra área en la que el robot de MetoMotion puede ayudar. "El embalaje suele variar en función de los requisitos del cliente, y la necesidad de flexibilidad puede crear ineficiencias. Nuestro sistema estandariza el embalaje durante la cosecha, utilizando cajas estándar comunes. Esto, además de simplificar el proceso, también garantiza a los productores la flexibilidad necesaria para personalizar el embalaje de productos de primera calidad en el almacén, sin interrumpir las labores de cosecha", señala Adi.
El futuro del cultivo en invernadero
La cosechadora robotizada de MetoMotion pretende ofrecer una solución práctica a los continuos retos laborales del cultivo en invernadero. "A medida que avance la tecnología de IA, es probable que el sistema se perfeccione y ofrezca ventajas adicionales con el tiempo. Los productores que lo adopten pronto podrán mejorar la productividad y reducir costes, abordando tanto la escasez de mano de obra como las ineficiencias operativas". Aunque la robótica en la agricultura todavía está evolucionando, ya ha demostrado ser valiosa para las operaciones de invernadero, al ayudar a los productores a seguir siendo competitivos en un sector donde la eficiencia es clave", concluye Adi.
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MetoMotion
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