"Con precios elevados durante toda la temporada, el mercado del aguacate no se debilita", comenta François Bellivier, responsable de desarrollo de Capexo. Esta situación contrasta mucho con la del año pasado, y es probable que continúe durante varios meses más. "No hemos tenido la caída de precios que vimos el año pasado. A modo de comparación, los precios de la semana 36 alcanzaron los 11,5-12,5 euros/paquete para el producto de origen peruano y sudafricano, mientras que no subieron de 6,5-7 euros en la misma semana de la temporada pasada. En verano de 2023 el abastecimiento fue excesivo, mientras que este año hemos tenido un menor flujo de mercancías".
Prueba de ello es que la campaña peruana ha visto caer sus volúmenes un 9 ¡% con respecto a la temporada pasada, y se prevé que termine mucho antes. En cuanto a los demás orígenes, Kenia y Sudáfrica, se ven penalizados por "problemas de flete relacionados con la guerra en Oriente Medio".
Los precios elevados podrían provocar un descenso de la calidad
Aunque es habitual adoptar una actitud prudente ante las tendencias del mercado hortofrutícola, las perspectivas para los aguacates parecen relativamente claras para los próximos meses. "En las próximas semanas, deberíamos tener un mercado desabastecido, con precios especialmente elevados. Esto va a ser muy difícil de gestionar frente a los planes de promoción de la distribución, que, desgraciadamente, no siempre están en sintonía con la realidad del mercado". Esta situación se mantendrá hasta principios de noviembre, pero no sin consecuencias. "El problema es que un mercado al alza como este puede atraer productos de orígenes al principio de la campaña cuya calidad todavía no sea óptima. Por tanto, corremos el riesgo de acabar con aguacates caros y de calidad mediocre, lo que a largo plazo podría penalizar al comercio".
Un mercado más equilibrado dentro de dos meses
A partir de noviembre, el mercado debería volverse a equilibrar con la llegada de la fruta de Marruecos (un 15% más que en 2023) e Israel, lo que augura una campaña equivalente a la del año pasado, que fue un "año récord" con 93.000 toneladas de aguacates exportadas. "Tras este descenso de volúmenes, que viviremos hasta noviembre, deberíamos volver a la normalidad en el abastecimiento durante el resto del año, hasta pasar a las campañas con Brasil y Perú en febrero/marzo, que deberían llegar antes de lo previsto, a diferencia de este año".
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