Los productores y exportadores de cítricos egipcios se preparan para la próxima campaña en un clima de incertidumbre y tras una pasada temporada particularmente difícil. Según Ammar Mohammed, director general de Fruitalita, "la crisis del mar Rojo persistirá, pero el sector citrícola podrá demostrar su resiliencia y adaptación en la próxima campaña".
Ammar hace memoria de la tormentosa campaña 2023-2024: "La crisis del mar Rojo ha perturbado considerablemente la logística mundial, lo cual ha afectado especialmente a las exportaciones egipcias de cítricos a Asia, que representan aproximadamente el 30% de la producción citrícola del país. El aumento de los costes de transporte y los retrasos han ejercido una inmensa presión sobre los exportadores. Los costes de transporte han aumentado una media del 25%, y la calidad de la fruta se ha visto dañada por el retraso de los plazos de entrega en los puertos asiáticos".
La consecuencia inmediata ha sido un exceso de oferta en Europa, escenario plausible también para la próxima campaña, según Ammar. Y añade: "La crisis podría tener de nuevo un efecto dominó en el suministro europeo. Como principal origen de cítricos para los mercados europeos, la reducción de las exportaciones de Egipto a Asia puede provocar un exceso de oferta en Europa como en la campaña anterior, lo que podría hacer bajar los precios. Por el contrario, los persistentes problemas de transporte podrían interrumpir la disponibilidad de contenedores y provocar retrasos y encarecimiento de los costes, lo que podría traducirse en una menor disponibilidad de cítricos frescos en Europa y un aumento de los precios para los consumidores".
Según el exportador, la diversificación del mercado y el control del volumen siguen siendo las claves del éxito para la próxima campaña. "Estamos diversificando a consciencia nuestros mercados de exportación y buscando rutas marítimas alternativas para mitigar estas interrupciones. Aunque el impacto a largo plazo de la crisis sigue siendo incierto, nuestra atención a la calidad y la fiabilidad nos ayudará a mantener una posición competitiva en el mercado mundial. En medio de la incertidumbre, creemos que la solución a cualquier escenario reside tanto en los importadores como en los exportadores. Debemos vigilar atentamente la situación en el extranjero mediante una comunicación activa con nuestros clientes, así como ser más conservadores con los volúmenes al principio de la campaña en caso de que se produzca un desplome del mercado como el del año anterior", sostiene.
"En general, la actual crisis del mar Rojo está afectando significativamente a los precios y a las cadenas de suministro en todo el mundo. Sin embargo, el futuro de la exportación de cítricos de Egipto depende de nuestra capacidad para adaptarnos a estos retos y desarrollar soluciones sostenibles", afirma Ammar.
Controlar los volúmenes, especialmente al principio de la temporada, para evitar el exceso de oferta, no significa necesariamente reducir la superficie cultivada, según Ammar. "No hemos reducido nuestra superficie de cítricos para la próxima campaña. En su lugar, estamos dando prioridad a la selección de frutas de calidad, la optimización de nuestra logística y el mantenimiento de relaciones sólidas con nuestros socios para minimizar el impacto de cualquier interrupción del transporte. Los cítricos egipcios siguen beneficiándose de la fuerte demanda mundial, y los resultados positivos de nuestros esfuerzos de diversificación del mercado en la campaña pasada refuerzan nuestra confianza en que la demanda será fuerte en la presente campaña. Este optimismo se ve reforzado por los precios actuales del mercado, ya que los primeros contratos de cítricos egipcios son comparables a los niveles de precios anteriores a la crisis del mar Rojo. Esto indica unas perspectivas de mercado favorables para la próxima temporada".
Otra de las grandes dificultades de la pasada campaña es que los exportadores se enfrentaron a un fuerte aumento de los costes de envasado como consecuencia de una reforma monetaria aplicada por el Gobierno. Ammar manifiesta: "Los costes de envasado batieron récords la campaña pasada por la escasez mundial de material, agravada por las fluctuaciones de los tipos de cambio y el estrechamiento de los canales de importación. A pesar de estos aumentos, nos esforzamos por gestionarlos sin repercutirlos a nuestros clientes ni comprometer nuestros estándares de envasado".
En el frente de la producción, las condiciones son bastante favorables, informa Ammar. "Las condiciones meteorológicas han sido relativamente favorables, lo que ha contribuido a que los cítricos presenten este año una calidad especialmente alta. Es probable que esto incremente la demanda. Las normas fitosanitarias siguen siendo una prioridad; hemos mantenido un alto nivel de cumplimiento esta temporada. Seguimos controlando y abordando cualquier problema con prontitud".
"En Fruitalita, nuestros preparativos para la esta próxima campaña avanzan a buen ritmo. Estamos adaptando nuestros procesos de producción para cumplir las últimas normas del mercado y prestando cada vez más atención a la sostenibilidad. También estamos reforzando nuestros sistemas de trazabilidad, asegurándonos de que todos los productos cumplan la normativa de exportación y operando con fluidez a pesar de los retos externos. Estamos colaborando activamente con nuestros mercados de exportación objetivo, manteniendo reuniones con clientes actuales y potenciales, y ultimando contratos preliminares para estar mejor preparados para las exigencias de la próxima campaña", asegura Ammar.
"Fruitalita Farms, fundada en 1997, es una empresa agrícola familiar comprometida con las prácticas sostenibles. Hemos cultivado una reputación de excelencia y protección del medio ambiente. Nuestro compromiso con la calidad, la innovación y la responsabilidad social corporativa nos ha permitido prosperar en el mercado mundial", concluye.
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Ammar Mohamed
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