Tres años después de la erupción del volcán Tajogaite, la Cooperativa Covalle de La Palma enfrenta el desafío de reconstruir su planta empaquetadora de plátanos. "Nuestra ubicación era estratégica, al sur de Todoque, rodeados de fincas y con accesos que facilitaban el transporte", recuerda el presidente de la cooperativa, Juan Vicente Rodríguez.
Además de infraestructuras, la erupción sepultó también más de 370 hectáreas de cultivo, de las cuales 228 estaban dedicadas al plátano, el principal motor económico agrícola de la isla. "Entre 2015 y 2021 habíamos conseguido aumentar la producción en un 36 %, pasando con mucho esfuerzo de 5,5 millones de kilos a 7,5 millones", dice Rodríguez. "Ese aumento se perdió de golpe cuando el volcán se llevó las instalaciones y las fincas de los socios de la cooperativa".
La cooperativa, que contaba con 310 socios, vio cómo aproximadamente 30 de sus fincas quedaron completamente sepultadas bajo la lava. Pese a los desafíos, Covalle se ha comprometido a reconstruir las instalaciones en un nuevo solar, cercano al sitio original, como símbolo de resistencia y de la determinación de empezar de nuevo tras la catástrofe. Sin embargo, los costos de reconstrucción son elevados, y se estima que superarán en 1,5 millones de euros lo previsto inicialmente. "La compensación del Consorcio de Seguros no va a ser suficiente para cubrir los costos de levantar un empaquetado igual al que teníamos antes", afirma Rodríguez, y la cooperativa contempla solicitar un préstamo. Además, los retrasos burocráticos tampoco ayudan: "Aunque nos marcamos como objetivo que en diciembre de 2025 el primer camión cargado de plátanos pudiera entrar en las nuevas instalaciones, ya no sabría decir cuándo podremos finalizar las obras", reconoce.
Fuente: efeagro.com