La campaña de fruta de hueso española está ya finalizando, con un menor aprovechamiento comercial en especies como la nectarina y con grandes ventas para el melocotón rojo/blanco, paraguayo y ciruela, cuya demanda ha sido realmente alta.
"Estamos comercializando ciruela Angeleno en estos momentos, variedad de referencia en estas fechas y de la que falta entre un 40 y un 50% de producción respecto a lo que sería una campaña normal, debido al impacto de una climatología adversa durante la primavera y el verano, que también ha afectado a los volúmenes de otras variedades de ciruela", explica Carlos Echeveste, del Grupo Frutaria.
Generalmente, la campaña lleva un adelanto de entre 7 y 10 días en todas las especies, por lo que, con la baja producción de ciruela en estos momentos, se prevé que terminará antes de lo habitual. Además, de acuerdo con Carlos Echeveste, se ha exportado menos ciruela fuera de la UE, bien por la menor cosecha y reducción de calibres, bien por defender otras especies. "La verdad es que la ciruela ha gozado de una alta demanda desde el principio de campaña", añade.
"Si bien la nectarina ha presentado generalmente precios correctos y ritmo constante para las cestas a excepción del estancamiento en junio por la ralentización del consumo en Europa, debido al mal tiempo, ha habido un exceso de calibres pequeños tanto en España como en Italia y, además, peores aprovechamientos comerciales por el efecto negativo del clima, trips o mosca", indica Echeveste.
"El melocotón, sin embargo, ha sido, en general, un producto muy demandado. La demanda de melocotón ha sido espectacular. Y es que su superficie de producción se ha ido reduciendo en los últimos ocho años (desde las crisis de 2017 y 2019), partiendo de las dificultades comerciales que llegó a tener, lo que ha derivado en una menor disponibilidad de oferta a día de hoy", señala Echeveste.
"En Frutaria, trabajando con diferentes especies en la gama de fruta de hueso, hemos intentado equilibrar la comercialización, defendiendo semana a semana el producto más débil. No sirve de nada vender muy bien un producto con alta demanda y luego tener problemas con otras especies o en el global de la partida", sostiene.
"Cabe destacar que estamos muy satisfechos con el desempeño de las variedades del proyecto Ondine, para paraguayos y nectarinas blancas planas, y de Regalin para la nectarina redonda, que se diferencian en valor por sus cualidades organolépticas y agronómicas", afirma Carlos Echeveste. "Este año hemos tenido muy buenos volúmenes de Ondine y hemos seguido promocionándolos con campañas de marketing. Además de vender Ondine en Europa, estamos alcanzando mercados de Oriente Medio y el sudeste asiático".
Mientras tanto, de acuerdo con Echeveste, el sector continúa reestructurándose, concentrándose cada vez más la oferta en menos empresas. "Los clientes quieren menos proveedores, variedades diferenciales en sabor y mejor manejo agronómico".
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