Tras 47 años en Mulder Onions –desde el 1 de enero de 2016 como propietario– Gerard Hoekman decidió pasar el testigo a la siguiente generación el 1 de julio de este año. Gerard seguirá estrechamente involucrado como propietario de Mulder Onions, pero ya no en un cargo operativo. El 1 de julio, Tim van Haandel y René Segers, que llevan muchos años en la empresa, ocuparon los puestos de director gerente y abogado, respectivamente.
La carrera de Gerard comenzó el 1 de febrero de 1978 en Bleiswijk, en la entonces empresa NJ Mulder BV. "Por aquel entonces, me contrataron para organizar el negocio de exportación de cebollas a Alemania. La empresa se dedicaba principalmente al comercio externo, pero aún no operaba en el mercado alemán, a pesar de que en aquella época se exportaban a Alemania entre 150.000 y 160.000 toneladas de cebollas al año. Puse la operación en marcha en aquel momento y luego una cosa llevó a la otra".
Foto de archivo.
Movimientos dentro de la empresa
Durante todos sus años en Mulder, Gerard ha trabajado con varios directores. "Empezó con Mulder. Más tarde, el entonces director general Martin Nieuwstraten tomó las riendas. Este murió repentinamente, tras lo cual Jan Vernooij se hizo cargo de la empresa, que más tarde pasó a formar parte de The Greenery. Así que hubo bastante movimiento, pero siempre me he mantenido activo dentro de la misma empresa".
Cuestionado acerca de los hitos logrados a lo largo de los años, Gerard responde con sobriedad. "No soy mucho de mirar al pasado, aunque me gustaría destacar que todos los directores con los que he trabajado me han dado mucha libertad personal y la oportunidad de desarrollar cosas nuevas. Mulder siempre ha sido una buena empresa que apoya a su personal. Siempre he sentido que confiaban en mí, y esa confianza se me ha brindado sin tener que pedirla. Eso es algo por lo que no puedo más que sentirme agradecido. Por supuesto, en todos estos años han pasado cosas buenas y otras no tan buenas, pero tengo el privilegio de haber viajado mucho y conocido a gente de muchos países, cada uno con sus propios problemas. Eso es algo que te enriquece como persona".
Las exportaciones de cebollas han crecido de 450.000 toneladas a más de un millón de toneladas
Alrededor del 75% del negocio de Mulder Onions se basa en la exportación de cebollas, con las patatas como segundo producto más importante y una serie de productos complementarios, incluyendo ajos, zanahorias, coles y otras hortalizas de cultivo al aire libre. "El mercado de la cebolla ha experimentado un auge tremendo. Se han incorporado muchos centros de envasado, pero las exportaciones también han crecido muchísimo. Las exportaciones de cebolla han pasado de 450.000 toneladas a bastante más de un millón de toneladas anuales".
"Cada vez son más los centros de envasado que exportan por sí mismos, pero las agencias de exportación siguen siendo un eslabón importante de la cadena. Las empresas de clasificación están aún lejos de poder hacerlo todo por sí mismas y, además, hay muchas que no siquiera aspiran a poder exportar por sí mismas", afirma Gerard. "No cabe duda de que el sector holandés de la cebolla tiene futuro, sobre todo si tenemos en cuenta el efecto de los extremos climáticos. Nuestra posición logística de partida sigue siendo única. Por otro lado, vemos que se están produciendo cambios en el mercado mundial. No hay más que ver lo fuerte que han arrancado este año las exportaciones a África, mercado que necesitamos para poder exportar buenos volúmenes. En Extremo Oriente, nos enfrentamos a una mayor competencia por parte de las cebollas chinas y casi no hay mercados nuevos".
Todos en el mismo barco
En general, según el experimentado comerciante, comerciar con cebollas resulta ahora más complicado. "Tampoco voy a decir que eso esté mal, solo que las cosas han cambiado. Todo el mundo lucha por salvar su propio pellejo. Por otro lado, creo que es importante que la gente siga comunicándose. Todos estamos en el mismo barco y nos enfrentamos a los mismos retos. A veces es mejor entonces intentar buscar puntos de encuentro, en lugar de ir cada uno por su lado".
Gerard ya no participa en las operaciones diarias, pero sigue estrechamente involucrado con Mulder Onions como asesor. "Me gustaría dar las gracias a todas las personas con las que he trabajado por los muchos y buenos años y por haber podido colaborar en este sector tan bonito, pero a veces tan complicado", expresa Gerard, que también está dispuesto a compartir sus conocimientos y experiencia en otros ámbitos del sector. "Les deseo a todos una buena salud y lo mejor de cara al futuro".
Para más información:
Gerard Hoekman
Cebollas Mulder
Hagenroderstraat 32
6464 CP Kerkrade (Países Bajos)
Tel.: +31 (0)45 567 87 00
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www.mulder-onions.com