Puede que Moldavia sea uno de los países más pequeños del sureste de Europa, pero, en lo que respecta a las exportaciones de frutas y hortalizas, es el segundo de la región, solo por detrás de Serbia. Y en el caso de la fruta, ningún país de la zona registra mejores resultados: Moldavia exportó fruta por valor de casi 240 millones de euros en 2023. En cuanto a las hortalizas, registró unos modestos ingresos de 10 millones de euros en el mercado exterior, según los datos de TradeMap.
En cuanto al cultivo, predominan claramente las frutas sobre las hortalizas, pues Moldavia cosecha unas cinco veces más volumen de las primeras que de las segundas. De los otros doce países del sudeste europeo, solo Rumanía y Serbia cultivan más fruta que Moldavia. Las manzanas se llevan la palma: con más de medio millón de toneladas, representan tres cuartas partes de la producción frutícola moldava. En segundo y tercer lugar están las frutas de hueso (sobre todo ciruelas) y las uvas.
En exportaciones, las manzanas se llevan dos tercios del pastel. Alrededor del 40% de la producción moldava de manzanas se destina al extranjero, la mayor parte (95%), hasta hace poco, a Rusia. Moldavia se ha centrado durante mucho tiempo en un único cultivo y destino: las manzanas y Rusia, y perder ese mercado fue desastroso para el sector hortícola del país.
El legado de la era soviética
Según Iurie Fala, de la organización sectorial Moldova Fruct, al final de la era soviética había en Moldavia 400.000 hectáreas de horticultura que abastecían a la Unión Soviética principalmente de frutas y tomates. "Éramos el suministrador de fruta de la Unión Soviética. Solíamos cosechar alrededor de un millón de toneladas de manzanas", recuerda.
"Tras la caída de la Unión Soviética, el cultivo pasó a manos de empresas privadas. Rusia era un mercado consolidado y fácil para nosotros. Nuestros cultivadores, casi todos de habla rusa, tenían muchos contactos allí. Podíamos vender todas nuestras manzanas en Rusia, desde las de calidad extra hasta las de categoría II. Hasta 2021, también enviábamos cerca de la mitad de nuestras uvas y ciruelas de exportación".
La agricultura y el comercio moldavos siempre han estado fuertemente fragmentados, una situación perpetuada por la comodidad del mercado ruso. "No teníamos que cooperar para atender, por ejemplo, a los grandes supermercados europeos, pero los embargos fueron cambiando gradualmente esa situación", afirma Iurie.
Han sido tres los embargos rusos que, aunque siempre por motivos políticos, se impusieron por supuestas razones fitosanitarias. El primero entró en vigor en 2004, el segundo en 2014, no casualmente tras la firma de un acuerdo comercial entre Moldavia y la UE, y el tercero, aún vigente, en 2022.
Diversificación del mercado
Especialmente desde 2022, los exportadores de fruta han desviado cada vez más su atención hacia los lucrativos mercados de fácil acceso de la Unión Europea, Oriente Medio, la India y otros países asiáticos. Sin embargo, las exportaciones a estos últimos destinos se vieron afectadas el año pasado por la situación en el mar Rojo. Parte de la fruta moldava sigue llegando a destinos tradicionales: las antiguas repúblicas soviéticas.
Moldavia sigue exportando sobre todo manzanas a Rusia a través de Transnistria. Esta franja de tierra de habla rusa sigue siendo, por ahora, oficialmente parte de Moldavia y se suma así a las estadísticas del país, y además no se ve afectada por el veto ruso, como tampoco lo están algunos distritos vecinos y empresas moldavas que tienen allí un apartado de correos. También se exporta a través de canales no oficiales (más caros) en países como Bielorrusia y Kazajistán.
Asimismo, hay que tener en cuenta que las frutas y hortalizas de Polonia y otros países de la UE siguen entrando en Rusia aprovechando resquicios legales. En cualquier caso, el transporte de Moldavia a Rusia es engorroso y caro –el tránsito por Ucrania ya no es una opción–, por lo que urge diversificar los mercados de exportación.
Cosecha de manzanas fluctuante
Las exportaciones recientes de manzanas moldavas han fluctuado considerablemente, en concordancia con el tamaño de la cosecha: desde la campaña 2018/19 hasta la 2023/24 se han recolectado, respectivamente, 297.000 toneladas, 237.300 toneladas, 158.400 toneladas, 257.900 toneladas, 125.200 toneladas y 133.000 toneladas. Las cifras de las dos últimas campañas reflejan en parte el embargo ruso. Por lo general, la mitad de las manzanas se destina a la industria de transformación, el 15% al consumo local y el 35% a la exportación.
La pasada campaña, las exportaciones a la Unión Europea ascendieron a 22.000 toneladas, el 90% de las cuales se vendieron en el mercado rumano. Según las cifras de Moldova Fruct, los mayores compradores en el primer semestre de ese año fueron Rusia (algo más de 50.000 toneladas), Rumanía, Bielorrusia, Arabia Saudí y Kazajistán. Este otoño se espera una cosecha de 450.000 toneladas, es decir, un 14% menos que el año pasado, debido a problemas de índole climática y a la reducción de la superficie cultivada.
La uva Moldova sigue siendo una variedad sabrosa
Moldavia exportó 84.000 toneladas de la cosecha de uva de 2023, mucho más de lo recolectado en 2022 (57.000 toneladas). La UE, con Rumanía y Polonia a la cabeza, se llevó la mitad de las uvas que Moldavia vendió al extranjero. Esto supone 15 puntos porcentuales más que la cuota de mercado del 35% de 2022. También se hicieron exportaciones a los países bálticos, países como Países Bajos y Alemania, así como al Reino Unido, Emiratos Árabes Unidos y Hong Kong.
Hasta el 80% de las uvas exportadas son de la variedad Moldova, una uva sin pepita que muchos adoran por su exquisito sabor. A causa del estrés hídrico la cosecha de esta temporada podría disminuir hasta en un 35% con respecto a la de 2023, y los daños causados por el ciclón Boris, que arrasó Europa central a mediados de septiembre, podrían aumentar ese porcentaje de pérdidas.
Geografía de las exportaciones de ciruelas de la República de Moldavia (1.000 toneladas) y precio medio de exportación (USD/tonelada). Se exportó a 31 países en 2023.
Ciruelas en alza
En mayo, el viceprimer ministro Dumitru Alaiba afirmó que, en 2023/24, Moldavia exportó casi 60.000 toneladas de ciruelas a la Unión Europea, cuatro veces la cuota válida hasta el verano de 2022. Según las cifras de Moldova Fruct, el 22% se destinó a Rumanía, el 16% a Polonia, el 10% a Alemania y el 8% a la República Checa. El resto se distribuyó entre los demás países de la UE.
Estas cuantiosas exportaciones fueron también 2,6 veces superiores a las de 2022/23 y a las que competidores como España, Sudáfrica e Italia habían comercializado en la Unión Europea. Aunque se exportaron unas 15.000 toneladas a países euroasiáticos, la atención se está centrando cada vez más en la UE. La sequía también afectará a la producción de ciruelas, lo que hará que las cifras de cosecha de este año sean inferiores a lo habitual, con rendimientos estimados en 90.000 toneladas.
Cerezas, albaricoques y nueces
La campaña pasada, Moldavia también envió 2.300 toneladas de cerezas a la Unión Europea, es decir, el 17% de las exportaciones totales y 16 puntos porcentuales más que en 2021. El principal destino fue Rumanía, pero también hubo ventas decentes a Polonia, Letonia, Países Bajos y Alemania.
El país envió 7.500 toneladas de albaricoques al mercado de la UE, principalmente a Rumanía, Polonia, Letonia, Croacia y Alemania. Como destino, la Unión Europea representó más del 55% de las exportaciones de albaricoques de Moldavia, y las exportaciones a este bloque aumentaron un 24% respecto a 2023.
En los siete primeros meses de 2024, Moldavia exportó más de 7.000 toneladas de nueces a la UE, casi el doble que en el mismo periodo de 2023. La mayor parte se destina a Alemania, seguida de Rumanía y Francia.
Los países de la UE también exportan frutas y hortalizas a Moldavia, aunque menos de las que importan. En 2022, esas exportaciones apenas alcanzaron las 50.000 toneladas, principalmente de patatas, cítricos y coles.
Página web de Moldova Fruct
Con este son dos los artículos introductorios que publicamos con información general sobre el país y su sector hortofrutícola. En los próximos días y semanas, una docena de empresas productoras y exportadoras, un minorista, un distribuidor, un importador y una empresa de transporte compartirán con nosotros sus experiencias de los últimos años, qué oportunidades ven en el mercado internacional y a qué se enfrentan actualmente en su día a día.
Mientras tanto, te invitamos a hacer un recorrido virtual por 20 empresas en la página web de Moldova Fruct. En ella encontrarás unas fotos preciosas y un breve vídeo donde se muestran los campos y las instalaciones de almacenamiento y clasificación. También encontrarás información sobre la superficie, los volúmenes y las variedades cultivadas, así como la ubicación de las distintas explotaciones en el mapa de Moldavia. Los importadores interesados pueden incluso seleccionar las explotaciones en función de las variedades cultivadas. Por ejemplo, hay disponibles 27 variedades de ciruelas y hasta 39 de manzanas.