La sequía ha empezado a notarse en la industria bananera en El Oro, Ecuador, aunque todavía no se refleja en las estadísticas oficiales. Este año, la producción ha disminuido en un 15% con respecto al anterior debido a "variaciones de las temperaturas frías en las noches-madrugadas, al aumento de radiación solar en el día; así como a los excesos de lluvias en varias zonas productoras de banano, que han ocasionado que las plantaciones no tengan sus desarrollos fisiológicos normales", según la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano (Acorbanec). Richard Salazar, su director ejecutivo, indica que el déficit de agua podría empezar a reflejarse en las cifras de septiembre, especialmente en la provincia de El Oro, donde el mantenimiento de los sistemas de canales ha complicado el suministro de agua a los cultivos.
De las 200.000 hectáreas de cultivo de banano en el país, aproximadamente 45.000 hectáreas se encuentran en El Oro. Franklin Torres, presidente de la Federación Nacional de Bananeros, menciona que la situación en otras zonas aún es controlable, pero existe preocupación por la prolongación de la sequía hasta noviembre. Además, plagas como el moko también podrían estar afectando la producción, aunque Salazar considera que su impacto es mínimo.
A pesar de la disminución en la producción, las exportaciones de banano no han experimentado una caída significativa gracias a nuevas siembras que entraron en producción este año. De enero a agosto de 2024, Ecuador exportó 244,10 millones de cajas de banano, solo un 1,55% menos que en el mismo periodo de 2023. La Unión Europea se mantiene como el principal mercado, seguida por Rusia, Medio Oriente, Estados Unidos y el Cono Sur.
Fuente: expreso.ec