La superficie destinada al cultivo del boniato en España continúa cayendo estrepitosamente ante la falta de rentabilidad, fruto de los altos costes y del dominio que Egipto ha conseguido en los últimos años en los mercados europeos. Así pues, la pérdida de competitividad del sector del boniato en España se ha cobrado el cierre de Viveros Santana, que llegó a estar entre los principales productores de planta de boniato en Europa.
"Solo en los dos últimos años, ha caído en torno a un 60% la superficie plantada de boniato en España", indica Francisco Javier Santana, ex director comercial de Viveros Santana, recientemente ha cerrado sus puertas tras más de 48 años produciendo plantas de boniato y participando en proyectos de innovación y mejora de producción, así como en programas de obtención de nuevas variedades.
"La situación en la que se encuentra el sector del boniato es dramática, tanto por la escasez de agua y de personal -dado que es un cultivo que requiere de mucha mano de obra-, como por la caída de los volúmenes de venta y de la rentabilidad ante los crecientes costes. Y es que Egipto ha ganado muchísimo terreno en tiempo récord, con una exportación descontrolada y a precios con los que es imposible competir", cuenta Santana.
"A consecuencia de esto, nos encontramos con una producción europea cada vez más mermada y menos demanda de plantas, lo cual nos ha llevado a cerrar nuestra empresa, que en un tiempo se convirtió en el mayor vivero de planta de boniato de Europa, exportando a casi todos los rincones del mundo", lamenta Santana.
"Muchos agricultores están dejando de apostar por el boniato y con un volumen tan reducido, ya no nos resulta rentable invertir. Nadie imagina lo realmente caro que resulta producir plantas de boniato cumpliendo con todas las certificaciones y estándares de calidad", añade.
Los boniatos egipcios dominan los mercados en estos momentos, habiendo alcanzado su pico de producción. En agosto empezaron a cosecharse los primeros boniatos en España, aunque es ahora cuando empieza a haber más volumen, ya que la campaña se ha retrasado por la grave sequía en el momento de la plantación.
"Hasta esta pasada primavera, tuvimos un año muy seco, lo cual provocó que muchos agricultores, ante la incertidumbre de poder regar o no sus campos, decidiesen no plantar. No obstante, a finales de abril tuvimos algunas lluvias en el sur de España, favoreciendo la recuperación de los niveles de agua en los pantanos y reabriendo dotaciones de riego, lo cual volvió a impulsar la demanda de plantas. Por tanto, la cosecha de boniato español viene con retraso este año, ya que no empezó a haber volúmenes algo significativos hasta principios de septiembre y se espera alcanzar el pico de producción a partir de octubre", explica Francisco Javier Santana, que también produce y exporta boniatos.
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Francisco Javier Santana
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