El pasado 28 de septiembre fue un día ajetreado para Combilo, en el municipio holandés de Waddinxveen. La comercializadora de productos hortofrutícolas celebró su centenario y organizó una fiesta a la que asistieron unas 750 personas, incluyendo colegas, amigos, clientes y proveedores.
El director Harro van Rossum conversó con el presentador Bas van Werven sobre estos increíbles 100 años de historia. La trayectoria de Combilo comenzó cuando los hermanos Krul y Cornelis van Rossum fundaron Combinatie Loosduinen en 1924 y se dedicaron al comercio a comisión y al reenvasado de hortalizas compradas en subasta. En los años 50, se trasladaron a Delft/Den Hoorn, la segunda generación tomó el timón y empezó a exportar, sobre todo a Alemania, Reino Unido y Escandinavia.
Harro se incorporó a la empresa familiar en 1988. Al principio, fue a España para aprender el idioma y el oficio y se encargó de las exportaciones al sur de Europa. El director de Combilo cita el abandono de las subastas "de reloj" a finales de los 90 como el mayor cambio. "Durante 75 años, las subastas 'de reloj' fueron un elemento central de nuestro negocio, un icono de la relación entre el cultivo y el comercio. El sistema se abandonó y respondimos creando Vers Direct Nederland, mediante el que nosotros y algunos colegas empezamos a trabajar directamente con los productores. Para aquella época, aquello era bastante revolucionario".
"Esta colaboración lo cambió todo por completo. Nuestros compradores son ahora los vendedores de los proveedores. Nuestros vendedores son los amigos de nuestros clientes", afirma Harro. Con los años, Combilo ha crecido mucho y hoy en día tiene 170 empleados que trabajan para hacer llegar los productos frescos a los consumidores a través del retail, proveedores de catering y mayoristas de toda Europa. "Eso sí, el espíritu familiar sigue reinando", subraya Harro. De hecho, uno de los empleados, Ger van Laarhoven, lleva 50 años en Combilo, así que la fiesta de aniversario fue muy especial para él.
Las perspectivas de futuro también son brillantes, según el director comercial René de Weerdt. "La demanda de hortalizas frescas y saludables está creciendo. Esto ofrece un enorme potencial para nuestra empresa y nuestro sector. Además de las hortalizas de invernadero en las que nos hemos especializado en estos 100 años, planeamos también centrarnos un poco más en las hortalizas de campo abierto durante los próximos años".
Por supuesto, también hay desafíos. El director de operaciones, Ron Toet, menciona, entre otras cosas, la necesidad de garantizar la disponibilidad de productos a los clientes, el establecimiento de cadenas eficientes, la estructura de costes, seguir centrándose en la sostenibilidad y en reducir la huella. Para combatir el desperdicio de alimentos, Combilo acaba de construir un centro de producción propio, sostenible y versátil, donde se elaboran ingredientes naturales a partir de frutas y hortalizas, llamado Combilo Food Solutions. El día de la fiesta, se sirvió a los visitantes una deliciosa sopa de pimientos dulces de la propia cocina de la empresa.
Annemarijn van Rossum, cuarta generación de los Van Rossum, también se ha incorporado a la empresa. Al principio, mi plan no era ese. "En casa, solía hablarse mucho sobre pimientos y tomates, pero eso a mí no me interesaba nada. Más tarde, tras interrumpir un viaje por Australia de manera abrupta por culpa de la pandemia, Annemarijn acabó de todos modos en el negocio, y en cinco años ha aprendido mucho sobre gestión empresarial. "El sector me parece tremendamente dinámico. No hay dos días iguales. También me gusta mucho trabajar con mi padre y, si todo va bien, espero representar pronto con orgullo a la empresa como cuarta generación de los Van Rossum".
Combilo había solicitado a los visitantes que hicieran un donativo al Hospital Infantil Erasmus MC Sophia de Róterdam para el proyecto "Medicamentos infantiles con impresora 3D", una prometedora tecnología que pronto permitirá a los pacientes elegir ellos mismos la forma, el color y el sabor de las pastillas. Annemarijn anunció con orgullo que se habían recaudado nada menos que 50.000 euros para esta gran causa.
Después de que todos los asistentes disfrutaran de un espectáculo de láser, se hiciera el brindis de clausura y se pusiera en marcha la experiencia gastronómica, la fiesta en Waddinxveen continuó hasta bien entrada la noche.
Para más información:
Combilo
Transportweg 23
2742 RH Waddinxveen (Países Bajos)
Tel.: +31 (0)180 44 67 00
[email protected]
www.combilo.nl